El llamamiento a la sociedad del presidente de Aerocas, Carlos Fabra, tuvo un resultado muy discreto en la primera -y probablemente única- jornada de puertas abiertas del aeropuerto de Castelló. Poco más de una docena de personas se acercaron a lo largo de la mañana a conocer las instalaciones de Vilanova-Benlloch y pasear por sus pistas. La resolución de la Junta Electoral no les afectó, por lo que pueden sentirse unos privilegiados.

Las pocas personas que acudieron al aeropuerto fueron recibidos por una amplia representación de medios de comunicación. Las cámaras persiguieron por todas las instalaciones a los excursionistas, abrumados por convertirse en el foco de atención de los reporteros gráficos y periodistas.

Como si estuvieran en un museo, los visitantes recorrieron las diferentes dependencias de la terminal y no se resistieron a la tentación de pasear por la pista de aterrizaje, como sugirió Carlos Fabra en el acto inaugural.En la entrada, una azafata les facilitó un folleto informativo, editado por la diputación y Aerocas, con la leyenda "Embarque al futuro. Destino: progreso". Las páginas interiores recogen un panegírico del presidente de la diputación: "El tesón de una persona con visión de futuro, empeñado en conseguir lo mejor para su tierra y sus conciudadanos, Carlos Fabra Carreras, ha logrado que Castelló deje de ser la única provincia del Mediterráneo que no disponía de aeropuerto."

La mayoría de visitantes salieron satisfechos con el resultado de la obra, aunque algunos mostraron su disconformidad con que se haya inaugurado sin aviones.

Fermín García, de Castelló, consideró que el acto de Fabra y Camps fue "electoralista y no estuve de acuerdo con su celebración". Sobre la infraestructura, destacó el uso de material cerámico de Castelló. Su mujer, Mari Luz Calvete, calificó de "ridícula" la inauguración, pero mostró su confianza en el futuro del proyecto. Inmaculada Guimerán restó importancia a la polémica en torno al aeropuerto y destacó que "lo importante es que está hecho y los aviones ya llegarán. Castelló se merecía esto".

El matrimonio ilerdense formado por Consuelo Serna y Jaime Capdevila, residentes en Cabanes, compararon estas instalaciones con las de Lleida, inaugurado en enero de 2010. "Es todo muy bonito, muy funcional, aunque es raro que haya sido inaugurado sin aviones. En Lleida hace un año que tenemos aeropuerto, no es tan grande ni tan lujoso como éste, pero ya hemos volado desde allí a París y Milán", apuntó Consuelo. En opinión de su marido, hubiese sido conveniente "la presencia de alguna avioneta para que se vea que esto es un campo de aviación". Según dijo, la obra "es un poco exagerada teniendo en cuenta que está el aeropuerto de Valencia aquí al lado".