El vicepresidente económico de la Generalitat, Gerardo Camps, añadió ayer más incertidumbre sobre el futuro laboral de los funcionarios de la administración autonómica. Preguntado sobre la posibilidad de recortes de plantilla o de expedientes de regulación de empleo en alguna empresa pública después de las elecciones, el conseller evitó comprometerse, y afirmó: "No sé que sucederá después del 22 de mayo". Gerardo Camps realizó estas manifestaciones durante la comparecencia celebrada ayer para presentar la nueva emisión de deuda de 900 millones en bonos para particulares, una operación destinada a pagar los retrasos a los proveedores del Consell.

La situación de asfixia financiera que vive la Generalitat Valenciana y la necesidad de recortar gastos han llevado al Consell a preparar un plan para reducir el gasto de personal. En este sentido, se contempla un plan para amortizar hasta mil plazas de funcionarios, como adelantó este diario. Según fuentes sindicales, en el área de Función Pública existen unos 3.000 puestos vacantes, de los que 1.000 no están ocupados por ninguna persona y el resto, lo están de manera provisional por interinos. Las áreas de Sanidad y Educación quedan al margen de estos cálculos.

El titular de Economía negó el pasado jueves tras reunirse con su equipo que el Consell se haya reunido con los agentes sindicales para realizar un ERE en empresas públicas. Sin embargo, ayer, el mismo conseller no quiso comprometerse sobre si habrá una reducción de la plantilla de funcionarios una vez pase la cita con las urnas. Precisamente, Gerardo Camps también se refirió a su futuro político dentro del Consell, y al ser preguntado sobre sus intenciones apuntó que continuará como responsable de la política económica "si así lo decide el presidente" Camps.

Aunque lógicamente desde el Consell no se ha hecho bandera de los recortes de personal, tampoco se ha ocultado este escenario. En el último debate de política general, el propio presidente Camps apuntó a la realización de un estudio sobre las "necesidades reales de la plantilla", en el marco de las medidas del nuevo plan de austeridad.

Lo cierto es que esta política de reducción de personal ya está en marcha por la vía de los hechos. En 2011 la convocatoria de plazas docentes, por ejemplo, ha sido prácticamente testimonial: 110 plazas ha sacado la Conselleria de Educación, menos de un 10% que las ofertadas en 2010.

Al margen de esto, el titular de Economía evitó pronunciarse sobre el hecho de que Orange Market, la empresa del cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, cobrara en julio de 2009 una factura de 606.000 euros, apenas un mes después de presentar la factura. Todo ello en un contexto en que los proveedores de la Generalitat están sufriendo retrasos en el pago hasta el punto de motivar la emisión de deuda presentada ayer.