Cuando el continente es parte esencial del contenido, el lío empieza en los preparativos. El debate entre los candidatos a presidir la Generalitat por los partidos parlamentarios (PP, PSPV, EU y Compromís) se emitirá esta noche en un Canal 9 convertido, según la izquierda, en icono de un régimen de corrupción. Eso marca. Ayer, a 24 horas de la grabación del espacio electoral estrella y tras serles impedido el acceso a las instalaciones de TVV esta semana a los representantes de la oposición, estallaron las hostilidades. La oposición reprocha que el canal público no ha fijado la hora exacta de emisión del debate, tras retrasar la grabación hasta las 20 horas.

RTVV remitió ayer un telegrama al PSPV en el que establecía el inicio del programa entre las 22 y las 23,30 horas, esto es, entre una hora punta y el destierro. Por la tarde, durante una visita de responsables de prensa de PSPV, EU y Compromís para ver la intendencia, RTVV les anunció que el espacio se ofrecerá sobre las 23,30 horas. Cuando acabe la película "Seguridad nacional", en la que un policía de Los Ángeles tiene problemas por su carácter.

El debate entre el presidente Camps, Jorge Alarte, Marga Sanz y Enric Morera será una concatenación de monólogos encorsetados, sin opción al choque dialéctico, con Xavier Carrau de conductor. La figura del presentador ha levantado recelos entre los socialistas, lo mismo que el hecho de que se ofrezca en diferido. Hasta el punto de que el coordinador de campaña de Alarte, Víctor Sahuquillo, presentó a primera hora de ayer en el registro de entrada de RTVV un escrito en el que exigía que Canal 9 les entregue una copia del bruto de la grabación para evitar que se manipule cuando se emita.

También pidieron que esas imágenes sean también depositadas en la Junta Electoral. La socialista Carmen Ninet expresó ayer su temor a que los responsables de informativos de TVV puedan recurrir a "esa experiencia de corta y pega para arreglar la imagen, bastante perjudicada ya, del señor Camps". La respuesta al escrito fue el citado telegrama a la sede de Blanquerías.

Los socialistas consideran que el PP está asfixiando la repercusión del debate para que pase sin pena ni gloria. Por eso, subrayan, se ha fijado para el primer día y no se están emitiendo "promos".

TVV proclama su independencia

La televisión pública respondió a los socialistas con un comunicado en el que tacha de "inadmisibles los ataques a la profesionalidad de los periodistas de esta casa". "Tanto el moderador de los debates electorales, Xavi Carrau, como el resto de profesionales de esta cadena actúa con total independencia", agregó Canal 9, además de recordar que la Junta Electoral "ha avalado el plan de cobertura de la campaña electoral aprobado por el consejo de administración". La Unió de Periodistes Valencians apostó ayer por un formato "ágil y atractivo", con interpelaciones, moderado con la máxima "pluralidad", en directo y en horario de máxima audiencia. Socialistas, EU y Compromís aprovecharán el debate para agitar los escándalos de corrupción del PP, pero sin dejar de lado las propuestas contra la crisis. Subrayar el discurso de la corrupción pero ofrecer una imagen de solvencia es el reto de Alarte, según su entorno.