Un nuevo fuego musical ha empezado a prender. Unos 60 miembros de la Plataforma de Centros de Música Autorizados de la Comunitat Valenciana -que agrupa a los centros privados que imparten los grados elemental y medio- protestaron ayer a las puertas de la Conselleria de Educación por la cancelación de la entrevista en la que iban a abordar los recortes del 54% en las subvenciones autonómicas que han recibido en los dos últimos años.

En 2009, los 55 centros de música autorizados y los conservatorios municipales percibieron 5,1 millones de euros del Consell. En 2010 y 2011, las ayudas han caído a 2,3 millones. Y aunque el Consell anunció el pasado 10 de octubre que ampliaría esa cantidad en 1,1 millones extra, la inyección suplementaria no se ha hecho efectiva y "el importe global máximo" que se destinará a estos centros, según la orden de Educación publicada el 13 de mayo, queda limitada a los 2,3 millones iniciales.

Este recorte de las ayudas a menos de la mitad, denuncian los portavoces de la plataforma de centros musicales, hace "peligrar" el futuro de los 1.200 puestos de trabajo y la enseñanza para los 8.500 alumnos de este entramado educativo que absorbe a los educandos que no logran plaza en los masificados conservatorios de la red pública.

Según Eleuterio Fernández, portavoz de la plataforma, "si la conselleria no da una solución, hay centros que no podrán abrir sus puertas el próximo curso al no ser ya sostenibles". Porque el tijeretazo mantenido aboca a dos opciones: "precarizar" más el empleo de los profesores, "que ya es bastante precarios, pues son el eslabón más débil de la cadena", y "aumentar el precio de la matrícula", lo que disuadiría a muchas familias en plena crisis y sacaría de las aulas a una cantidad incierta de alumnos, añade.

Las protestas de ayer -y ante la ausencia del director general de Ordenación y Centros Docentes, Rafael Carbonell- obligaron a que dos cargos de la conselleria (Alberto Morales, jefe de área de Centros, y Encarna Subiela, jefa de servicio) se reunieran con la plataforma. No hubo promesas. Sólo el compromiso de que el director general se reunirá con la plataforma el 15 de junio y que encarará la cuestión como una "prioridad". Fernández asegura que reivindicarán, "como mínimo", elevar las ayudas al nivel de 2009. Es decir, pasar de 2,3 millones a 5,1. En principio, parece poco viable. Pero ahora es cuando empieza el nuevo pulso musical entre la Generalitat y una plataforma que cuenta con el apoyo de la federación de bandas.