El presupuesto de la obras de construcción de la mansión de 450 metros cuadrados del Síndic del PP en las Corts, Rafael Blasco, fue de 330.077 euros, según los expedientes de la obra depositados en el Ayuntamiento de Alzira. Este precio, en el que no se calcula el coste del terreno, contrasta con la declaración pública de bienes del exconseller, que cifró el valor catastral de esta vivienda, el chalé de su hijo, una casa de campo y una parcela de 78 hanegadas de naranjos en 178.576 euros.

Según los expedientes de la obra, la mansión fue construida entre el 28 de enero de 2005, cuando la constructora Conzibe Espacios recibió la licencia de obra, y el 21 de marzo de 2006, cuando el arquitecto emitió el certificado final de la misma. En diciembre de 2005, Rafael Blasco, adjudicó siendo conseller de Territorio a través del IVVSA un contrato de 33 millones de euros a Franjuan, la matriz de la firma que realizaba los trabajos de su casa.

Para la consecución de la mansión, el arquitecto tuvo que realizar dos proyectos diferentes y la constructora pedir una modificación de licencia. En principio, Conzibe Espacios había solicitado una ampliación de la casa de campo de la parcela de Alzira, permiso que le fue otorgado en enero de 2004 con el visto bueno de la propia Conselleria de Territorio. Este primer trabajo tenía un presupuesto de 77.231 euros.

Doce meses después de recibir el permiso, la propia empresa solicitó una modificación en la licencia de obras que pasó de ser una ampliación de la casa de campo a «una obra consistente en derribo y construcción de vivienda». Un mes después, enero de 2005, los técnicos del Ayuntamiento de Alzira emitieron un informe en el que aseguraban que el proyecto cumplía la ley con un presupuesto de 252.846 euros.

Para la construcción de la mansión, el entonces conseller de Territorio tuvo que ampliar las parcelas afectadas por la construcción, ya que la obra era toda nueva y ocupa 250 metros cuadrados de planta, con semisótano y un primer piso.

Esta modificación de licencia obligó al arquitecto, el diseñador de Sociópolis Vicente Guallart, a realizar dos proyectos. El primero fue visado el 11 de agosto de 2003, mientras que el segundo data del 22 de diciembre de 2003. Ese año, según reconoció el propio Guallart a Levante-EMV, fue en el que conoció a la esposa de Rafael Blasco, la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, al ser invitado por ésta a presentar el proyecto de Sociópolis en la Bienal de Valencia.

Meses después, Guallart realizaba dos proyectos para el matrimonio Blasco-Císcar. Eso sí, desde el visado de la obra del chalé, a finales de 2003, hasta el inicio de la construcción, a principios de 2005, pasó más de un año, según la documentación oficial. Para obtener la licencia de la mansión el exconseller pagó 9.000 euros.

18.350 euros para otra reforma

Nada más finalizar la obra a la que había dedicado, al menos 330.077 euros, el Síndic del PP solicitó otra licencia para reformar la casa de campo, que se encuentra pegada a la mansión. Según el expediente del consistorio, el 18 de octubre de 2006 le otorga el permiso para «la redistribución de una vivienda unifamiliar». En este caso, el presupuesto fue mucho más discreto y el exconseller sólo previó 18.350 euros de gasto, lo que rebajó el impuesto a poco más de 642 euros.

No contento con la nueva mansión y la reforma de la casa de campo, el Síndic del PP le construyó meses después a su hijo una casa de 165 metros cuadrados en la misma parcela. El chalé dispone de dos dormitorios, cocina y office, baño y sala de estar. Esta casa remata el complejo que dispone de 78 hanegadas de naranjos.

El Consell deja solo a Blasco y EUPV pide sus bienes desde 1995

La portavoz del Consell, Lola Johnson, evitó ayer dar su apoyo al Síndic del PP en las Corts Valencianes, Rafael Blasco, y se limitó a dar por buenas sus declaraciones ante los periodistas. «El portavoz del PP dio cumplidas explicaciones en la rueda de prensa de ésta y otras cuestiones y yo me remito a sus declaraciones», aseguró Johnson al ser preguntada por los periodistas sobre si era «estético» que Blasco adjudicara un contrato de 33 millones de euros a la empresa que le construía su mansión.

Por su parte, Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) solicitó ayer al Gobierno valenciano las declaraciones de bienes de Rafael Blasco, y de su esposa, la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, durante su etapa como miembros del Ejecutivo autonómico, para conocer la evolución de su patrimonio en los últimos años.

El diputado de EUPV Ignacio Blanco consideró «vergonzosa la actitud evasiva» de Blasco, a quien acusó de negarse a cumplir con la transparencia que proclama el presidente del PP, Mariano Rajoy. «Si no es capaz de mostrar las facturas de su mansión ni de explicar las relaciones con el arquitecto que la construyó al mismo tiempo que se beneficiaba de un contrato millonario del IVVSA, quiere decir que está preso de la misma sospecha que él sembró sobre otras personas en el pasado», afirmó Blanco.

El portavoz adjunto de EUPV presentó en el registro de entrada de las Corts una petición de documentación dirigida al Consell, en la que pide las sucesivas declaraciones de bienes del matrimonio Blasco-Ciscar como miembros del Consell desde 1995.

«Nuestro objetivo es conocer aquello que Blasco no ha querido informar: cómo ha evolucionado su situación patrimonial familiar durante los años en que él y su pareja han desarrollado tareas de gobierno», explicó el portavoz adjunto de EUPV. j. g. g./S. P. valencia