El portavoz del PP en las Corts Valencianes, Rafael Blasco, explicó ayer que la "transparencia" que le piden los grupos de la oposición sobre las obras de su mansión en Alzira "en otros casos no se ha visto", en referencia al Síndic del PSPV, Ángel Luna, al que el PP denunció porque la reforma de su vivienda se la hizo Enrique Ortiz, constructor al que había adjudicado obras cuando era alcalde de Alicante años antes.

Tras dos días de silencio, después de que Levante-EMV publicara que una adjudicataria de su departamento le construyó su mansión de 450 metros cuadrados en Alzira, siendo conseller de Territorio y Vivienda, Blasco convocó una conferencia de prensa para presentar los consejos de RTVV y de Cultura. Pero, aunque por poco, no pudo orillar esta espinosa cuestión.

Preguntado por si considera compatible que un conseller tenga relación privada con una empresa a la que adjudica contratos públicos, el portavoz del PP aseguró: "Esa información y la afirmación de usted es falsa". Además, en una charla posterior con periodistas afirmó que "no existe conflicto de intereses" y negó cualquier vínculo con las adjudicaciones que en su día realizó el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), pese a que esta empresa pública, de la que era apoderado y presidente del consejo de administración, dependía de su conselleria.

"Distintas empresas"

Blasco se defendió alegando que no estampó su firma en la adjudicación del contrato de 33 millones en Sociópolis, 28,5 más IVA a la constructora Franjuan. Además, sostuvo que la empresa a la que el IVVSA le encargó la obra y la que edificó su chalé no son la misma. Como ya explicó este periódico, las dos firmas, Franjuan (adjudicataria) y Conzibe Espacios (constructora del chalé), tienen los mismos administradores y propietarios. Es más, en la actualidad están en concurso de acreedores y tienen los mismos administradores concursales.

El Síndic del grupo parlamentario popular hizo hincapié en que no va a entrar en "campañas injuriosas que no se corresponden con la veracidad". Además, acusó a este periódico de mentir y "poner en riesgo" a su familia, al revelar que su mansión, la antigua casa de campo y el chalé de su hijo se encuentran en el término municipal de Alzira. Levante-EMV, desde que apareció la primera información sobre el caso, ha descartado a propósito planos y fotos comprometedoras y no ha señalado nunca dónde se encuentra exactamente el huerto para evitar ese tipo de acusaciones.

Blasco también llamó "delincuentes" a quienes han revelado las características del interior de la hacienda. "Cada campaña que montáis contra mí me hace más fuerte", aseguró, y avanzó que "lo único que sé es que continuaré cuatro años más donde estoy". "No me vais a derrotar", pronosticó.

EUPV pide los expedientes

EUPV en el Ayuntamiento de Alzira anunció ayer que reclamará "luz y taquígrafos" en el expediente de la reforma de la mansión del Síndic del PP, Rafael Blasco. "Pedimos toda la información referida a las licencias de obras otorgadas a Rafael Blasco durante los años 2004 y 2006, así como toda la información sobre la situación legal de los terrenos en las partidas donde tiene estas propiedades", manifestó el edil de EUPV, Iván Martínez, quien considera que Alzira "cumplirá con su tarea de transparencia si permite el acceso a la información, la cual despierta dudas por las coincidencias en tiempos y nombres, entre la construcción del chalé de Blasco y la concesión de una obra".

Hereu teme que Guallart "importe" el urbanismo valenciano a Barcelona

El líder del Partit Socialista de Catalunya (PSC) en el Ayuntamiento de Barcelona y exalcalde de la ciudad, Jordi Hereu, lanzó ayer un dardo velado contra el nuevo arquitecto jefe del Ayuntamiento y gerente del área de Urbanismo, el valenciano Vicente Guallart. Guallart ha sido también diseñador de Sociópolis y autor de la mansión del Síndic del PP, Rafael Blasco, como ha venido publicando este periódico en los últimos días.

"Espero y deseo que no pasemos del modelo Barcelona de urbanismo al modelo valenciano de urbanismo", reclamó Hereu, y advirtió de que si alguien pretende abandonar el de Barcelona no lo permitirá el PSC con él al frente, ni muchos sectores ciudadanos porque el valenciano está "a las antípodas" del catalán.