La hipoteca que arrastra la Generalitat -compromisos de gasto con cargo a presupuestos de ejercicios futuros- se elevó a la friolera de 26.107 millones de euros, según la Cuenta General de 2010. Este gasto, que el Ejecutivo popular tiene comprometido ya los años 2011, 2012, 2013, 2014 y ejercicios posteriores y que no incluye el sector público, supone una losa con la que la Generalitat tendrá que lidiar en tiempos de restricciones financieras. La hipoteca equivale a dos veces el presupuesto la Generalitat.

Con todo, por primera vez en la historia la bola no se ha hecho más grande. Según la información facilitada por la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas, la hipoteca del Consell ha disminuido al pasar de los 32.00oo millones reconocidos en 2009 a los citados 26.000. Sin embargo, la razón tiene más que ver con la ingeniería contable, según denuncia el PSPV, que con un pago adelantado. El informe de la Cuenta General aclara en el capítulo dedicado a los gasto con cargo a ejercicios futuros que se ha cambiado el criterio en la estimación del capítulo relativo a los gastos financieros del la sección Servicio de la Deuda. Precisamente, este departamento, que se dedica a gestionar la deuda, es el que año tras año mayor montante de compromisos adquiridos arrastra. De hecho, a 31 de diciembre de 2010, los gastos en concepto de amortizaciones e intereses sumaba nada menos que 14.173, prácticamente la mitad del gasto cautivo. En la Cuenta General de 2009 los gastos de futuro del Servicio de la Deuda ascendía a 20.465 millones de euros. Los casi 6.000 millones de diferencia que de un año a otro han desaparecido con el nuevo criterio contable devolvería la cifra de la hipoteca a como mínimo 32.000 millones. La herencia que deja Sanidad se acerca a los 6.500 millones, en su mayoría gasto corriente comprometido para el futuro.