Las medidas que el martes anunció el conseller de Educación, José Ciscar, para hacer frente al fracaso escolar -entre 38 y 40 por ciento- de los estudiantes de Secundaria de la Comunitat Valenciana han sido bien recibidas por los diferentes colectivos relacionados con la enseñanza, aunque reclaman mayor concreción sobre el futuro plan de choque cuyo eje central es un contrato con los institutos por el que se financiará en función de los resultados.

El presidente de la Asociación de Directores de Institutos de Secundaria, Vicent Baggetto, recordaba ayer que la iniciativa del contrato la sugirieron ellos en la reunión con responsables de la conselleria el pasado julio, a semejanza de las que ya se llevan a cabo en comunidades como Cataluña. No obstante, matizó que "no se trata de realizar un ranking de los centros que más aprueban o suspenden" y negó que esto vaya a propiciar una manipulación de las calificaciones porque "eso no lo hemos hecho en los institutos públicos, ni lo hacemos ni lo haremos" añadió.

Baggetto defendió la medida porque "es necesario dotar a los centros" para luchar contra el fracaso escolar aunque, en su opinión, "no hay que tratar a todos los institutos de la misma forma porque las necesidades son distintas según la zona, los alumnos. Cada centro tiene su realidad y las medidas de deben plantear de acuerdo a eso".

El portavoz de los directores subrayó que "solo desde la escuela no disminuirá el fracaso escolar".

La Confederación Gonzalo Anaya de Asociaciones de Padres de Alumnos, por su parte, respalda el anuncio pero pide conocer la medida "más a fondo para poder realizar las propuestas en las negociaciones". Sobre el modelo contrato-programa con los institutos creen que antes de establecerlo, "será necesario saber qué institutos de Secundaria concentran el mayor índice de fracaso escolar para analizar el porqué y estudiar los motivos que lo generan para que no sea injusto el modelo de incentivos con ningún centro y su alumnado", resaltó el presidente de la entidad, Luis Deltell.

Según apuntó, "los motivos pueden ser diversos desde falta de recursos, concentración de alumnos con problemas diversos derivado de una distribución desequilibrada en el distrito o localidad o ratios al máximo". Además, solicita que se "involucre toda la comunidad educativa" y que no se base solo "en la voluntariedad de los equipos de dirección".

La portavoz de Educación del PSPV en las Corts, Pilar Sarrión, manifestó que Ciscar, "se burla de la comunidad educativa al decir que va a pagar más a los centros, cuando éstos no tienen ni para pagar la luz, y no pueden hacer frente a los gastos más básicos de mantenimiento". Mientras que la portavoz del PP, Marta Torrado, lamentó que se "desprecie" el nuevo plan e instó a los socialistas a "consensuar soluciones junto a la comunidad educativa".

Para Marga Sanz, portavoz del grupo parlamentario de EUPV, "no se puede someter a la educación a la rentabilidad económica".