Las conselleries de la Generalitat y sus organismos autónomos emplean a 16.189 personas, según la última relación de puestos de trabajo publicada por la administración autonómica en 2010. De este número de funcionarios públicos, sólo 220, un 1,3 %, tuvieron que acreditar algún tipo de conocimiento de valenciano para poder acceder a su puesto de trabajo, el conocido como requisito lingüístico, según revela un estudio realizado por el sindicato Intersindical Valenciana.

El estudio, que no contempla los trabajadores del sistema educativo y sanitario, revela que de estos 220 funcionarios 118 tuvieron suficiente con aportar el Valencià Elemental de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV) para entrar a trabajar, lo que significa disponer de unos conocimientos mínimos de la lengua oral y escrita. 71 son asesores lingüísticos, estos sí, expertos en la escritura de la lengua del Tirant y con la misión de promover el valenciano entre sus compañeros. Además, también deben velar porque todo el material que emana de la administración autonómica esté en las dos lenguas cooficiales, como garantiza el Estatuto de Autonomía.

Falta de interés

Desde la Intersindical Valenciana, el sindicato que ha promovido el estudio, su portavoz Adel Francés lamentó que estos números "no aseguran que cualquier ciudadano de la Comunitat Valenciana pueda ser atendido en valenciano en todas las oficinas de la administración". Francés recordó que con estas actitudes "de falta de interés por promocionar la lengua propia" por parte de la administración, "fiamos a la buena voluntad de los funcionarios a que atiendan a los ciudadanos en valenciano".

En junio de 2010 se aprobó en las Corts Valencianes la Ley de Función Pública con los votos del PP y el PSPV. Esta nueva norma no incluía el requisito lingüístico, como tiene por ejemplo Cataluña, y contemplaba actuaciones como un Plan de Fomento del Valenciano en la Administración con el fin de aumentar el uso del valenciano en la función pública. Además, la norma sustituye el compromiso de la realización de cursos de perfeccionamiento por la obligatoriedad de su realización. Francés criticó que más de un año después del anuncio de este plan no se haya realizado ninguna acción y las posibilidades de ser atendido en valenciano "se reduzcan cada día".

Pero donde sin duda el requisito lingüístico está en los niveles más bajos es en las entidades públicas. Sólo el Institut Valencià de la Joventut y el Servei Valencià d'Ocupació i Formació disponen de un técnico competente en valenciano. En el Servef, este lingüista debe asesorar a 1.543 funcionarios. En lugar de requisito lingüístico, en la C. Valenciana se otorgan puntos a los aspirantes a funcionarios por tener títulos de valenciano de la JQCV.

Desde Intersindical también se advierte que con la reorganización del organigrama de la Generalitat salido del nuevo Consell, los 71 técnicos y asesores en promoción lingüística han pasado a depender de la Conselleria de Cultura.