El exconseller de Solidaridad y actual portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, defendió el martes la adjudicación a la fundación Cyes (no confundir con la constructora) de los dos proyectos de Cooperación en Nicaragua por 1,6 millones que pudieron servir realmente para la compra de inmuebles en Valencia en que la decisión se basó en los «informes técnicos elaborados por una entidad externa», la UTE Caaz-Estudio Broseta. El argumento, sin embargo, ya fue cuestionado por la Sindicatura de Comptes, que en su auditoría de abril de 2011 dejó claro que el estudio que avaló el «proyecto de los pisos» era incongruente. Y ello porque la firma admitía que la fundación sólo tenía experiencia en formación, lo que suponía un incumplimiento de las bases, y pese a ello propuso la adjudicación a la firma ahora investigada.

Las empresas que evaluaban los proyectos forman parte de la investigación sobre el presunto desvío de fondos en Cooperación que se ha saldado de momento con la imputación de 15 personas, entre ellos los destituidos Josep Maria Felip, exdirector general de Cooperación, y Alex Català, exsubsecretario. La policía ha interrogado a Luis Castel Aznar, dueño de Caaz, liquidada en 2010. La consultora recibió contratos por unos 2 millones de las diferentes conselleries ocupadas por Blasco desde 2003. En 2008 se le dio la evaluación de los proyectos de Cooperación por 90.000 euros.

Caaz-Broseta presentó la evaluación final de los proyectos que optaban a la convocatoria de ayudas a la Cooperación en 2008 el 28 de julio de ese año, proponiendo la adjudicación a Cyes de sus propuestas, aunque minorando la cuantía a subvencionar. La reducción obligó a reformular los proyectos. Tanto en la propuesta inicial como en la reformulada se incluía la compra de inmuebles. Fue posteriormente cuando la conselleria rechazó los justificantes de la compra de pisos y pidió a Cyes que presentara otros, lo que la entidad hizo en diciembre de 2009 y marzo de 2010. De éstos, el Síndic no vio suficientemente acreditado que la fundación pagara hasta 1,16 millones. La firma había entregado la evaluación de resultados el 28 de abril de 2009, considerando cumplidos los objetivos.

En su estudio, la evaluadora señaló como «puntos débiles» de Cyes el que su «experiencia es la formación», citando la realización de másters en Cooperación. Y ello porque las bases de la convocatoria exigían como requisito previo la «experiencia en la realización de proyectos en el país y el sector o sectores del proyecto». Las iniciativas eran para la construcción de dos pozos de agua y la mejora de cultivos en Nicaragua. Pese a ello, la empresa vio «adecuada» la experiencia de Cyes.

Experiencia sin acreditar

En la auditoría, el Síndic se limitó a constatar que en los expedientes constaba el «informe motivado» y posterior «conclusión favorable» de la UTE evaluadora que sirvió de base a la adjudicación, «sin que exista otra documentación justificativa adicional [...] del cumplimiento por parte de la entidad beneficiaria de los requisitos de experiencia previa exigidos».

En sus alegaciones, la conselleria retorcía la redacción del Síndic para avalar su actuación. «El informe de la empresa evaluadora externa, como acertadamente afirma la Sindicatura de Cuentas en sus conclusiones, es motivado y congruente» con la decisión adoptada. En su respuesta a la alegación (que figura en documento anexo a la auditoría) el Síndic desmintió a la conselleria: «La cita del informe no es exacta, ya que la Sindicatura no comparte el criterio de congruencia del informe de la empresa evaluadora». Solidaridad alegó que aplicó «criterios amplios de interpretación de las bases de las convocatorias de forma homogénea y más favorable para todas las ONG participantes».

Uno de los Síndics, Mira-Perceval, en un voto particular, era más contundente al enfatizar que la mención a la evaluadora sólo podía haber sido «para poner en cuestión la bondad del informe y el rigor con el que fue realizado». A su juicio, no se tenía que haber admitido a Cyes, y se preguntó cuántas ONG renunciaron a presentarse al no tener experiencia.