Los rectores de las principales universidades públicas valencianas abogaron ayer por que el incremento de las tasas universitarias se realice de una forma "progresiva" y "con mesura", al tiempo que expresaron su temor de que la subida de hasta 540 euros por la primera matrícula pueda provocar abandonos por parte de los estudiantes.

Así, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, señaló que el Ministerio de Educación ha planteado un incremento porcentual muy importante de las tasas -para hacer que la aportación del estudiante pase del 12-15 por ciento actual, al 25 por ciento- y consideró que la postura de los rectores de las instituciones públicas "no puede ser favorable a una subida tan sustancial" en un momento de crisis.

En opinión del rector, en todo caso, el aumento "tendría que mantener una progresividad a lo largo de una serie de años y con un incremento también de las becas que asegurase que ningún talento se pierde por falta de recursos económicos". "Pero si fuese un escalón tan importante desde el punto de vista del peso porcentual, obviamente, esto tendrá unas dificultades muy serias para ser asumido directamente por las comunidades universitarias", auguró Morcillo.

Preguntado por si los responsables universitarios temen que haya abandonos de alumnos con menos recursos económicos, el mandatario de la UV aseguró que, "si hay un incremento desde el punto de vista porcentual tan elevado y no va acompañado por una política de becas muy eficiente, claro que se podrían producir abandonos estudiantiles por causas económicas, lo cual no sería deseable". "No nos podemos permitir, en un escenario en el que insistimos en el cambio de modelo productivo, el abandono de personas con capacidades en el ámbito universitario público", destacó.

Julià pide "mesura"

Por su parte, el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), Juan Julià, declaró que comparte "la filosofía de las medidas propuestas por el Ministerio pero no el desarrollo" de algunas de ellas, como es el caso de la subida de tasas o la asignación de horario docente.

Así, el responsable de la UPV reconoció que puede admitirse que "hoy y en el futuro sea necesario revisar los precios públicos". Sin embargo, enfatizó que esto ha de hacerse de forma "mesurada" y siempre "indisociable a la mejora de la política de becas para evitar que ninguna familia con hijos que se esfuerzan quede fuera o tenga que abandonar por una situación económica difícil". Acerca del riesgo de que el sistema pierda alumnos por motivo económicos, Julià opinó que esto pasará "sin duda alguna si no se acompañan estas medidas de un incremento de becas", especialmente, en el caso de los másteres.

Císcar aplaza la decisión

Por su parte, el vicepresidente del Consell, José Císcar, defendió ayer el compromiso de su Ejecutivo con el gasto universitario y recordó que, en los últimos ocho años, la Generalitat ha incrementado su aportación para pagar el coste de los estudios universitarios en un 26 por ciento. Císcar, que hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, afirmó que esperarán a conocer y estudiar las instrucciones que aprobó ayer el Consejo de Ministros para decidir cómo aplicará la Generalitat la subida de tasas universitarias propuesta por el Gobierno central. Fuentes del Consell aseguran que, si existe margen de maniobra, no aplicarán el mayor rango de subida.

Císcar recalcó que los universitarios valencianos sólo afrontan el 13% del coste de sus estudios, mientras que el resto "lo pagan los ciudadanos valencianos".