Los dos máximos responsables de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo, se han negado hoy a declarar ante el magistrado que investiga la supuesta financiación irregular del PP valenciano alegando, en el caso del supuesto número dos de la red, que se trata de un proceso "contaminado".

Ambos estaban citados esta mañana para prestar declaración como imputados en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que instruye una causa por presunto delito electoral del PPCV y una posible malversación de la Generalitat relacionada con la trama.

Correa y Crespo, que han visitado por segunda vez esta sede judicial tras el llamado "juicio de los trajes" contra Francisco Camps y Ricardo Costa, tampoco quisieron contestar la semana pasada ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruiz.

El primero en comparecer ha sido Crespo, exsecretario de organización del PP gallego, que ha llegado al Palacio de Justicia con una hora de antelación, fijada a las 10.00 horas.

Veinte minutos después de su comparecencia ha abandonado el Tribunal y ha explicado a los periodistas que se había acogido a su derecho a no declarar en lo que considera un proceso "viciado" desde su origen.

Crespo se refiere a la grabación de las comunicaciones que mantuvieron los principales imputados desde la cárcel con sus abogados, escuchas que fueron declaradas ilegales y por las que el juez Baltasar Garzón fue condenado a once años de inhabilitación.

"El procedimiento está contaminado al igual que su origen, que se está instruyendo en Madrid. Está contaminado exactamente igual que el de allá y viciado de las mismas nulidades", ha manifestado el supuesto número dos de la trama.

Mientras hacía estas declaraciones, Crespo ha sido increpado por un hombre que se ha identificado como extrabajador de la empresa Teconsa, que fue adjudicataria de los sistemas de sonorización en la vía pública durante la visita del papa a Valencia en julio de 2006.

Por su parte, Correa ha llegado puntual a su citación, a las 11.30 horas, y lo ha hecho en el interior de una ambulancia -al igual que en otras comparecencias judiciales- procedente de la prisión de Picassent y escoltada por la Policía Nacional.

El presunto líder de la trama, que asegura tener problemas de claustrofobia que le impiden viajar en un furgón policial, fue trasladado el pasado miércoles al centro penitenciario valenciano para cumplir con esta diligencia judicial, en la que apenas ha empleado media hora.

Al igual que Crespo, se ha acogido al derecho de no declarar que le asiste por su condición de imputado, evitando así las preguntas del magistrado José Ceres y del resto de las partes personadas en la causa.

Con estas dos comparecencias, el instructor ha recibido ya a tres testigos y once imputados, entre ellos la exconsellera de Turismo y expresidenta de Les Corts Valencianes, Milagrosa Martínez.

Las diligencias continuarán la próxima semana con la citación como imputados del ex exsenador y extesorero del PP Luis Bárcenas, y del exsecretario general del PPCV y actual diputado autonómico Ricardo Costa, entre otros.

La investigación, procedente del Tribunal Superior de Justicia madrileño, fue asumida por el tribunal valenciano en mayo del pasado año tras detectar posibles irregularidades en la contratación pública de empresas vinculadas a la trama Gürtel.

El instructor de Madrid también observó indicios de delito electoral en los comicios autonómicos de 2007 a través de una presunta financiación irregular del PPCV, partido que contrató a Orange Market para que le organizara diferentes actos de campaña.

El magistrado investiga ahora si las deudas del PP valenciano con la firma que gestionaba Álvaro Pérez "el Bigotes" fue saldada por otras empresas, y también si existió falsedad documental relacionada con otros de las elecciones generales de 2008.