Los planes de reequilibrio 2012-2014 de la C. Valenciana, Madrid y Castilla y León aprobados el jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) revelan cifras de déficit en 2011 superiores a los comunicados en el avance de la liquidación al Ministerio de Hacienda, lo que obligará al Estado a elevar el déficit de España trasladado a la Unión Europea, el 8,51% del PIB, en cuatro décimas, hasta el 8,9%. En el caso valenciano, la desviación, según explicaron fuentes del Consell, es consecuencia de la decisión a principios de este año de aflorar las facturas en los cajones de Sanidad para aprovechar el Plan de Pago a Proveedores, mientras que Madrid atribuyó el desfase al desplome de los ingresos a finales de 2011 y al mantenimiento del gasto social. En conjunto, el déficit adicional supone unos 3.000 millones, de los que 861,19 corresponden a la Generalitat; unos 2.000, a Madrid; y 137, a Castilla y León.

La C. Valenciana presentó inicialmente a Hacienda un déficit del 3,68% de su PIB, lo que equivale a 3.796 millones más de gastos que de ingresos en 2011. El objetivo para todas las autonomías era del 1,3% que, en el caso del Consell, comportaba un tope de 1.384,96 millones en «números rojos». Con las cifras oficiales, la Generalitat se desvió en 2.412 millones. Ahora, el plan de ajuste eleva el déficit hasta los 4.657,15 millones, lo que representa el 4,5% del PIB valenciano. El incremento, de 861,19 millones, es parte de las facturas en los cajones de la Sanidad —en total 1.842 millones— que el Ejecutivo valenciano, con posterioridad a la remisión de los datos al ministerio a efectos del cierre de 2011, decidió aflorar. De hecho, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, ya advirtió entonces que sacar a la luz el gasto oculto sanitario para poder pagarlo a través de los créditos ICO conllevaría la revisión de las cifras de déficit del Consell en 2010 y 2011. Los restantes 981,16 millones se han imputado con cargo a déficit de ejercicios anteriores a 2011.

El Consell, que ayer rechazó que hubiera engañado en las cifras que trasladó inicialmente a Hacienda, sino que estaba pactado el afloramiento del gasto oculto, hizo en 2011 lo mismo que lleva realizando desde hace lustros pero ahora, la práctica de esconder, año tras año, facturas de gasto sanitario para las que no había presupuesto puede tener graves consecuencias y afectar a la credibilidad de las finanzas, no ya del Consell, sino de España ante la UE.

Por otro lado, la desviación real respecto al objetivo del déficit en 2011 fue de 3.272 millones (la diferencia entre el tope citado de 1.384 millones y la cifra final, 4.657). Pues bien, esta cifra es tanto como la desviación del déficit en que incurrió la Administración del Estado el año pasado. Éste tenía un objetivo de déficit del 4,8% del PIB español y se fue tres décimas, hasta el 5,10%. Esas tres décimas para todo el Estado suponen 3.220 millones, algo menos que la del Consell.

En cuanto a madrid, la presidenta, Esperanza Aguirre, presumió de ser la única que había cumplido, con un déficit del 1,13%. Ahora el dato real es el 2,21%, lo que suponen 2.000 millones. Pese a las explicaciones oficiales, la cifra de gasto desplazado de Sanidad son unos 2.000 millones. La diferencia con el Consell es que Aguirre no habría aflorado las facturas en los cajones para pagarlos vía ICO. En cuanto a Castilla y León, declaró un desfase del 2,35%, que ahora se eleva hasta el 2,59% (137 millones). Andalucía también incluye «números rojos» adicionales de 37 millones y Murcia, de 17. Galicia, con el 1,61%, se quedaría como la de menor déficit.

El ajuste de 2013, 803 millones

Así las cosas, el Consell suavizó «in extremis» el recorte que habrá que realizar también en 2013 incluido en el último borrador con el que se trabajó con el ministerio, de forma que el tijeretazo para el próximo año será de 803 millones. De los 2.260 millones a recortar en 2012, 1.143 lo serán en gastos y 1.116, nuevos ingresos vía mayor presión fiscal o venta de patrimonio.