Los soldados sudaban bajo el uniforme militar mientras casi 500 civiles juraban bandera en el acuartelamiento «San Juan de Ribera» a ritmo de marcha militar. Ayer, y tras ocho años sin celebrar un acto igual en la Comunitat Valenciana, el personal civil que quisiera estaba llamado a este acto de «reafirmación» de españolidad, jurando y prometiendo lealtad a la rojigualda.

Autoridades civiles, como el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, pero también muchas familias venidas de toda la Comunitat Valencian se «estrenaron» o renovaron juramento en el patio interior del cuartel valenciano ante tres estandartes provenientes del Regimiento de Caballería Lusitania número 8, el Regimiento de Transmisiones número 21 y el Regimiento de Artillería Antiaérea número 81, todos ellos con sede en Marines. La más mayor, una mujer de 83 años. La más joven, una chica de 18, la edad mínima necesaria para cumplir ante la enseña. Ambas acompañaron a la madre del soldado Rafael Suárez (fallecido en un accidente con el vehículo militar al volver de unas maniobras en junio de 2010) a depositar un ramo de flores en homenaje a los caídos.

Soldados de la brigada del barro

Ocultos tras gafas de sol y multitud de abanicos, el público contempló desde la arcada del patio durante cerca de una hora el desfile de los más de 450 civiles que compartieron esta jornada con los militares. «La instancia militar está muy unida a muchos sectores de la sociedad valenciana», comentaron fuentes del Ejército en referencia a la presencia de colectivos como hermandades de la Semana Santa, fallas (la Fallera Mayor Sandra Muñoz también juró bandera), o los «soldados del barro», voluntarios de Intendencia número 3 que ayudaron a limpiar la ciudad después de que gran parte de ésta quedara destruida por la riada de 1957.

Al acto asistieron y realizaron también juramento de la bandera la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, el presidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino, el vicepresidente del Consell, José Císcar, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, entre otras autoridades. El acto estuvo presidido por el teniente general y jefe del cuartel general de Alta Disponibilidad de Bétera, Rafael Comas.

Al finalizar el acto, los nuevos o renovados «defensores de la bandera y la nación» podían recoger su certificado y una foto de recuerdo, como esas que muchas madres muestran orgullosas en las repisas de sus estanterías de cuando sus hijos hicieron la mili.

Historia militar «viva» en el río

Mientras todo eso ocurría, en el cauce del río Turia se llevaba a cabo diferentes actividades y recreaciones con material bélico histórico. Durante todo el día los asistentes pudieron ver, tocar y oir diferentes armas y cañones disparados por «soldados» vestidos con uniformes de la época. Desde romanos, hasta tercios de Infantería española de Flandes, pasando por militares paracaidistas del ejército británico de la IIª Guerra Mundial. La Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico Militar de Valencia atendieron a las preguntas de los curiosos sobre prácticas militares.

Hoy a las 12 horas se repetirá el recorrido por el centro histórico de Valencia de vehículos militares de época. A las 12.45 horas se recreará un combate del conflicto mundial del 1939.