Varios miembros del Consell de Alberto Fabra salieron ayer en defensa del traslado al lunes de los festivos de San José y el 9 d'Octubre. Entre ellos, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, quien dijo que es una medida "muy positiva" porque "permitirá reactivar la economía sin darle más cargas ni sacrificios a los ciudadanos". Según el Consell, el cambio de ambos festivos tendrá un impacto económico de 786 millones de euros.

En línea con las declaraciones de Rita Barberá, Castellano apuntó que el Consell aprobará el nuevo calendario en el mes de septiembre "desde el diálogo y escuchando a todo el mundo", puntualizó.

La consellera de Educación y Empleo, María José Català, apuntó que "el traslado de todos los festivos [autonómicos y locales] al lunes podría suponer mantener unos 33.000 puestos de trabajo". Por su parte, el conseller de Economía, Máximo Buch, señaló que el cambio de fechas "mejorará la productividad de las empresas y la actividad comercial, además de favorecer al sector del turismo".

Fabra se reunió con Armiñana

Como "una gran alegría", así acogió ayer el presidente de la Federación de Fallas de Sección Especial, Juan Armiñana, el cambio de la "cremà" al lunes. A su juicio será "positivo en todos los sentidos", económico y social. Armiñana recordó que la Federación de Fallas de Especial ya pidió hace unos años que la "cremà" se hiciera siempre el tercer lunes de marzo, aunque la medida no prosperó. El también presidente de Nou Campanar reveló que el jefe del Consell se reunió con las Fallas de Especial para plantearles el cambio de esta fiesta al lunes.

El presidente de la patronal valenciana Cierval, José Vicente González, dio un paso más y ayer, en la junta directiva de la CEOE, planteó que el traslado de las fiestas a lunes se extienda a otras comunidades autónomas. González, vicepresidente de la CEO, puso como ejemplo de "cosas bien hechas" la propuesta de Fabra de trasladar a lunes el 9 d'Octubre y San José y animó al resto de patronales autonómicas a defender la propuesta en sus territorios.

El presidente de la asociación de empresarios AVE, Vicente Boluda, manifestó su "apoyo total" al traslado de los festivos que caen entre semana al lunes y emplazó a que la medida se haga extensiva en el ámbito nacional y municipal.

La Federación de Hosteleros de Valencia también aplaudió la medida porque permitirá rentabilizar mejor las fallas al alargar el fin de semana, como ha ocurrido este año. Su gerente, Javier Baixauli, apuntó no obstante que la clave está en que se generalice en todo el país la festividad de San José en lunes para que puedan venir visitantes de todas las comunidades a las fallas.

La presidenta de la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat, Encarna Sanchis, dijo que, en principio, el traslado del 9 d'Octubre y San José a lunes "no perjudicará al comercio" aunque dijo que la medida debía haberse tratado en el Observatorio de Comercio.

Las asociaciones de consumidores Avacu y UCE respaldaron la medida, si bien esta última criticó falta de consenso.

La Asociación de Supermercados de la Comunitat, a la que pertenecen Consum y Mercadona, apoyó este cambio, que "venían solicitando desde hace tiempo el sector industrial, del comercio, turismo, hostelería y hotelería". El Consell "está demostrando ir un paso por delante y dando ejemplo a las corporaciones locales".

La oposición sale en defensa del 9 d'Octubre

Las reacciones por el traslado del 9 d'Octubre al lunes fueron más minoritarias. La formación emplazó a Rita Barberá a oponerse al cambio de celebración y apuntaron que "la bajada de la Senyera y la procesión cívica conmemoran la entrada de Jaume I en Valencia y el nacimiento del pueblo valenciano". Para la concejala Consol Castillo, el anuncio es una "cortina de humo" para desplazar la polémica por los recortes y el ERE de RTVV.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, aseguró que con la crisis es "sensato" acumular fechas para evitar "pérdidas económicas", aunque debe hacer con "sensibilidad y desplazando lo menos posible la conmemoración".

El edil Amadeu Sanchis (EU) destacó que "es totalmente ilógico que una fiesta que conmemora un hecho histórico que sucedió precisamente ese día se celebre otro".