El retraso en el pago en las nóminas de los vigilantes de La Fe a quienes se les adeudan tres meses „y con toda probabilidad también la de septiembre„ y tres pagas extras ha disparado las situaciones de estrés y ansiedad entre este colectivo laboral con el aumento de los partes de incapacidad que ha reducido considerablemente el número de efectivos diarios que se encargan de la vigilancia.

Durante las últimas jornadas, en el recinto hospitalario en vez de haber los trece vigilantes de rigor hay solo siete, lo que propicia el aumento de robos, tanto de las bicicletas aparcadas frente al nuevo hospital como de objetos personales que desaparecen de las habitaciones, según pudo saber Levante-EMV de fuentes próximas al centro.

Por otra parte, la empresa encargada de la obra tupo que tapiar con ladrillo los accesos y pasillos de nuevo centro de investigación, que está parado por falta de dinero para acabar la obra, para atajar el robo de cobre que estaba produciendo.