Valencia ha acogido en los nueve primeros meses del año un total de 1.287 manifestaciones, lo que supone un incremento del 89,8 % respecto al mismo periodo de 2011, y una media de 4,7 diarias. Esto convierte a la capital del Turia en la segunda ciudad española que más protestas ha celebrado, sólo por detrás de Madrid, epicentro de la expresión del malestar de la sociedad.

Casi doscientas manifestaciones al mes, una media de seis al día, alrededor de 1.750 en lo que va de año convierten a Madrid en una de las capitales europeas, junto con Berlín, en las que la pancarta y el silbato han pasado a formar parte ya del trajín diario de la ciudad. En Barcelona han tenido lugar este año, hasta el 5 de octubre, 851 protestas, con una media de tres al día. En ese mismo periodo, las calles de Sevilla han sido escenario de 670 movilizaciones, es decir, de 2,5 diarias.

La crisis ha disparado el número de convocatorias en toda Europa. De hecho, el motivo que esgrime la mayor parte de los organizadores a la hora de solicitar permiso es la oposición a los recortes sociales y laborales. Roma acoge una media de una protesta diaria, que casi siempre parte de plazas tan emblemáticas como la de los Santos Apóstoles, Navona o del Popolo.

Grecia, uno de los países de la UE que más está padeciendo la crisis, acoge en su capital, Atenas, la mitad de manifestaciones que Madrid, con una media de tres diarias, organizadas contra la política de austeridad exigida por la troika.