Es el plan estrella de la Diputación de Valencia: 30 millones de euros para cambiar 150.000 bombillas del alumbrado público actual por bombillas led de sustitución directa para ahorrar en luz. El cambio ya está alterando el aspecto nocturno de las poblaciones valencianas: calles más blancas, más frías, con más claroscuros. Según datos de la corporación provincial, 211 de los 266 ayuntamientos de la provincia de Valencia se han acogido a este plan de eficiencia energética subvencionado al 66 % por la diputación y cuyo material suministrarán las seis empresas adjudicatarias del concurso. Pero ayer, después de que fuentes del sector hayan mostrado sus recelos acerca del plan, científicos de cuatro departamentos de la Universitat de València hicieron público un informe muy crítico al respecto.

Bajo el título "La contaminación lumínica generada por leds blancos", el informe de la UV manifiesta sus "dudas" sobre "el tipo de led utilizados" y sobre "la legalidad del cambio de bombilla directa en una farola no pensada para este tipo de luminaria" que prevé el plan de la diputación. Y en cuanto al ahorro económico, deslizan una advertencia: "Los leds son más caros [que las luces de sodio de baja presión] y no está comprobado que duren 25 años. De hecho, los leds blancos promovidos por los planes de la Diputación de Valencia sólo disponen de pocos años de garantía".

El informe, promovido por el Grup de Treball sobre Contaminació Lumínica y la Càtedra de Divulgació de la Ciència UCC+i, critica la filosofía del plan provincial que se limita a cambiar unas bombillas por otras y proponen "que los ayuntamientos hagan auditorías lumínicas a fin de reducir alrededor de un 60 % el consumo energético antes de llevar a cabo cualquier actuación de cambio de las luces actuales de sodio de baja presión". "Sería muy recomendable -añaden- que los ayuntamientos realizaran estudios más extensos del alumbrado municipal y se tuvieran en cuenta no sólo aquello que consume una farola, sino si una zona está sobreiluminada".

En el capítulo de aspectos físicos y económicos, el catedrático de Química Analítica Ángel Morales y el profesor del departamento de Astronomía y Astrofísica Enric Marco aluden a estudios experimentales muy recientes realizados por ingenieros luminotécnicos según los cuales "todavía no es rentable la introducción de la tecnología led en alumbrado exterior frente a la actual de sodio". Y precisan lo siguiente: "Los leds son más caros que las luces de ahora, pero los comerciales dicen que los leds no necesitan mantenimiento y duran unos 25 años. Estas dos premisas no están bastante demostradas, ya que muchos expertos independientes dudan de un periodo de vida tan largo y se sorprenden, por ejemplo, de que los leds de la diputación sólo estén asegurados para pocos años". De las empresas elegidas por la diputación, la garantía máxima ofrecida es de 3,5 años. En juego, cabe recordarlo, hay 30 millones de euros.

El estudio de la Universitat también pone el foco en los "efectos nocivos de la luz blanca para la biodiversidad, la observación astronómica y la salud humana" porque el exceso de luz altera la producción de melatonina. La proliferación de luz blanca de bombillas led, recalca el informe, "aumentará la contaminación lumínica".