La crisis ha hundido el empleo y equilibrado la tasa de paro entre hombres y mujeres -27,73 % y 28,55 %, respectivamente, en la C. Valenciana- pero las frías estadísticas esconden una trampa. Lejos de avanzarse en la igualdad, los últimos datos de la EPA revelan que la auténtica brecha está en estos momentos en la tasa de actividad, que mide las personas que tienen o buscan un empleo de entre las que están en edad laboral.

Así, en la C. Valenciana la tasa de actividad femenina es del 52,52 %, casi 15 puntos por debajo de la de los varones, el 67,36 %. La brecha es superior a la media estatal, donde la distancia es de 13,1 puntos. El dato figura en un informe elaborado por el PSPV y que ayer dieron a conocer el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, y la secretaria de Igualdad, Rosa Peris, tras reunirse con sindicatos, organizaciones empresariales y colectivos de mujeres para abordar la situación de las mujeres de la C. Valenciana ante los últimos datos de desempleo.

La tasa de actividad refleja las personas que están en el mercado laboral; entre los inactivos, se encuentran los jubilados, estudiantes o amas de casa. En el caso de la mujer, los condicionantes sociales son clave. Peris, quien recordó que el objetivo de la UE para 2020 es una tasa de actividad del 75 %, recalcó que la tasa de paro se ha equilibrado pero no porque haya mejorado el empleo femenino sino porque se ha descalabrado el de los hombres como consecuencia de la crisis y el crack del ladrillo. Tras apuntar que el 40 % de las mujeres inactivas responde a su dedicación al cuidado de mayores o de sus hijos, advirtió de que si la tasa de actividad de las mujeres fuese igual a la de los varones "el paro femenino se iría al 43 %". Puig rechazó que la mujer valenciana esté en mejor disposición y haya mejorado su posición en el mercado laboral, y reivindicó que, para salir de la crisis, hay que tomar medidas para mejorar la posición de las féminas en el acceso a este mercado laboral.

La brecha salarial

No es la única brecha. Peris indicó que el 78 % de la contratación a tiempo parcial son mujeres porque esta modalidad es la que les permite conciliar la vida laboral y familiar. Con efectos perversos: menos salario, menos prestación por desempleo, menos jubilación (cerca de un 40% menor que la de los hombres). El 80 % de las pensiones no contributivas, resalta Peris, son mujeres. La valenciana es la tercera comunidad, según el PSPV, donde más ha crecido la brecha salarial.