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"La dislexia y la discalculia a veces están detrás de otras dificultades como el fracaso escolar", explicó ayer Micaela López Cuesta, especialista en psicología del niño y del adolescente, durante la jornada sobre dislexia y discalculias que organizó la fundación Cuadernos Rubio en el Centro Cultural y Deportivo de la Petxina, en Valencia. En el congreso se dieron cita más de un centenar de asistentes. Entre ellos se encontraban padres, profesores, pedagogos y psicólogos.
El objetivo de los conferencia era actualizar los conocimientos sobre las dificultades de aprendizaje, ya que estas patologías las sufren, en líneas generales, entre un 10 y un 12 % de la población. "Lo primero que hay que hacer es identificar el problema, diagnosticarlo y por último aplicar el tratamiento correspondiente, ya que hay tantas dislexia como niños", comentó la doctora.
Una de las causas de estas patologías es el factor hereditario, aunque López Cuesta explicó que hay muchas causas y la mayoría no están claras.
Uno de los problemas principales de ambas patologías es la exclusión en las aulas de los niños que las sufren. "Para evitar la exclusión, los adultos tienen que trabajar la aceptación de las personas que tienen dificultades, normalizarla y quitarle dramatismo", aclaró la ponente. Otro de los puntos que destacó Micaela López fue la importancia de trasmitir al menor con alguna patología que se le va a ayudar y que eso no le hace peor o menos capaz.
