Los ayuntamientos valencianos dispararon en 2012 su deuda con los bancos un 23,7 %, al pasar de 2.969,1 millones en 2011 a 3.671,9 millones, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Hacienda. La explicación, en un año con grandes dificultades financieras, está en el Plan de Pago a Proveedores habilitado por el Gobierno a través del ICO y articulado con los bancos, al que también se acogieron los municipios. La medida supuso transformar deuda comercial en deuda financiera, de forma que si se descuenta el Plan de Pagos el endeudamiento se redujo. Un cambio que tendrá un gran impacto en los intereses. El incremento, algo inferior a la media en España (24 %), no fue homogéneo. Las entidades de Alicante lideraron la subida, con un 30,4 % (de 928,6 a 1.211,1 millones); seguidas de Valencia, un 20,7 % (de 1.747,6 a 2.108,9 millones); y Castelló (de 292,9 a 351,9 millones).

A la deuda de los ayuntamientos hay que sumar la de las tres diputaciones (551,7 millones) y la de las entidades locales menores y mancomunidades (32,8), hasta dar un total de 4.256,4 millones, un 21,7 % más que en 2011. Por autonomías, los municipios de la C. Valenciana son los cuatros de España, superados por Madrid (9.415 millones), Andalucía (6.832) y Cataluña (5.512).

En el conjunto estatal, la deuda pasó de 35.419 a 41.964 millones (un 18,5 % más), de los que 35.290 corresponden a los ayuntamientos; 6.467, a las diputaciones, consejos y cabildos insulares; y 207, a entidades locales menores y mancomunidades. Sin contar el Plan de Pagos, las entidades locales habrían reducido sus préstamos un 6,25 %, de los citados 35.290 millones a 33.200.

El Ayuntamiento de Valencia, de Rita Barberá, es el tercero más endeudado de España, con 975,8 millones, un 10,1 % más que en 2011. El primero es Madrid, 7.429 millones (un 17 % más), y el segundo, Barcelona, con 1.178 millones (un 8 % más). Tras Valencia, están Zaragoza (882 millones), Málaga (748 ), Sevilla (480) y Palma de Mallorca (336).

En la C. Valenciana, tras Valencia, el municipio con mayor carga es Alicante, presidido por Sonia Castedo, con 176,7 millones, un 17,4 % más; seguido de Gandia, que dirige desde junio de 2011 Arturo Torró, con 173,5 millones y un 51,7 % más; Elx, 154,5 y un aumento del 4,8 %; Castelló, de Alfonso Bataller, 129,6 y un 35,4 más; Benidorm, 121,5 y un 64 %; Torrevieja, 72,8 y un 16,2 % más; Torrent, 59,9 y un 23,6 % más; Orihuela, 58,9 y un 37,6 % más; y Paterna, de Lorenzo Agustí, 51,9 y un incremento del 77,4 %, que cierra el ránking de los diez primeros. Curiosamente, el siguiente es Calp (41,6 y un 64,3 % más), del vicesecretario y número tres del PPCV, César Sánchez.

Otro vicesecretario popular Miguel Ortiz, de Altea, ha multiplicado por cuatro su deuda financiera, de 4,5 a 18 millones, un 298 % más. Alaquàs, que dirigió hasta 2009 Jorge Alarte, es la decimocuarta con más endeudamiento, 37,5 millones y un 29,5 % más; Alcoi, que dirige el socialista Antoni Francés con EU, ocupa la plaza 16, con 33,5 millones, aunque ha rebajado los débitos bancarios un 6 %. Morella, hasta junio de 2012 timoneada por el líder del PSPV, Ximo Puig, acumula 1,98 millones y en 2012 triplicó su deuda, un 202 % más. Otros municipios destacados son Vila-marxant, de Vicente Betoret, 2,45 millones y un 187 % más; Sagunt, de Alfredo Castelló, que con 27,6 millones, lo ha reducido un 2,9 %; al igual que Borriana, 24,2 millones, un 3 % menos. También están Vall d’Uixó, 23,3 y un 26,1 % más, y Vila-real, 22,4 % y un 4,3 % más. Novelda, de la expresidenta de las Corts Milagrosa Martínez, es el municipio de más de 25.000 habitantes que más ha subido su carga, (28,6 millones), un 101,3 % más, po encima de Xàtiva, un 86 % (ver abajo).

Un aumento del 2.450 %

Por variación, Benagéber lidera el ránking al multiplicar por 24 su deuda (un 2.450 % más), de 18.000 a 459.100 euros. Le sigue Polinyà de Xúquer, con un 2.117 % más; seguido de Aras de los Olmos, 1.943 %; y Vinalesa, 1.786 %. Tras Bicorp, Tormos y Vall d’Alba, aparece Moncofa, 6,7 millones y un 825 % más.

Ayer, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y el presidente de la FEMP, Íñigo de la Serna, anunciaron que los alrededor de 3.500 ayuntamientos que han cerrado 2012 con superávit podrán invertir éste para generar «inversión y empleo», y no obligatoriamente a amortizar deuda, una vez entre en vigor la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria a la que se comprometió ayer el ministerio con la FEMP y que se tramitará por «urgencia». Una reforma que el alcalde de Ontinyent, el socialista Jorge Rodríguez, fue el primero en plantear en la FEMP.

El Consell, el segundo con más déficit en febrero

De superávit, nada de nada. En febrero, la Generalitat cerró con un déficit de 159,74 millones, equivalente al 0,16 % del PIB, según los datos hechos ayer públicos por el Ministerio de Hacienda descontados los anticipos y las liquidaciones negativas de 2008 y 2009. El día anterior, el ministerio ofreció datos parciales, de forma que el Consell contaba en los dos primeros meses del año con 8 millones de superávit. Pero estas cifras incluían los anticipos que le han entregado a cuenta de la financiación y del FLA. Con datos homogéneos, el resultado es défict. Sólo hubo tres con desfase y la valenciana fue la segunda, superada por Murcia (-0,25 %) y por delante de Canarias (0,02 %).