Los recortes presupuestarios han llegado al mantenimiento de los montes públicos hasta el punto de motivar el cierre para acampada de 25 zonas habilitadas en todo el interior valenciano. Como ha contado este diario, la negativa de la Generalitat a dar más permisos ha provocado un gran malestar en los municipios de las comarcas de interior, que ven amenazado uno de los estímulos de su economía.

Sin embargo, esta situación también afecta a los miles de jóvenes y niños que forman parte movimiento del escultismo valenciano, al que esta noticia ha cogido a contrapié. Cabe destacar que en estas fechas, los grupos ya tienen prácticamente organizados los campamentos de verano.

A principio de enero, como de costumbre, el PROP lanzó la oferta de estas 25 zonas, que se ceden gratuitamente en cuatro turnos correspondientes a las cuatro quincenas de julio y agosto. En estos días, entre abril y mayo, es cuando se tenían que haber adjudicado las zonas. En lugar de eso, hace diez días los colectivos de Valencia recibieron una llamada -sin notificación escrita- advirtiendo del cierre de las zonas.

Según explica Xuano Vidal, vicepresidente de la Federació d'Escultisme Valencià (FEV), habrá grupos que posiblemente se queden sin acampada este verano y muchos otros tendrán que irse fuera. Lo cierto es que este cierre sin aviso deja en el aire a todos los grupos, que contaban con que el PROP les adjudicara alguna de estas zonas.

Ahora, la alternativa pasa por salir de la Comunitat Valenciana, ya que las zonas privadas de este territorio tienen demasiada infraestructura y rompen con la esencia del escultismo, que busca el contacto con la naturaleza, señalan.

"A estas alturas quedan zonas malas o las que se van de precio". Y eso, en el contexto actual, es un problema. Una acampada de 15 días en una zona pública y de cesión gratuita, como el Penyagolosa, sale por 150 euros por joven. Salir a Teruel, Cataluña o Albacete, pagando el alquiler y con el coste de transporte, supone duplicar el gasto para las familias. El alquiler de zonas privadas fuera de la C. Valenciana varía según el número de usuarios pero puede oscilar entre los 1.500 y los 3.000 euros.

Piden a Bonig una solución temporal

El diputado del PSPV Francesc Signes señaló que habría que "cerrar las sedes del Consell que sirven de muy poco y mantener las zonas de acampada que dan vida a las comarcas de interior". Signes pedirá a la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, que explique los motivos del Consell para cerrar las zonas de acampada. Desde Compromís en Castelló exigen medidas temporadas para evitar el cierre de las cuatro zonas del Parque Natural del Penyagolosa y evitar el agravio a los usuarios que ya tenían solicitados servicios de monitores, autobuses y personal de apoyo contratado.