Apenas uno de cada cinco, el 19,84 %, de los niños de entre 9 y 10 años de la Comunitat Valenciana dice leer todos los días. Este porcentaje cae a la mitad si se le hace la misma pregunta a los adolescentes de entre 13 y 14 años, donde sólo el 9,7 % afirma que lee a diario. Este es el primer avance que ofrece la Conselleria de Educación de los resultados de la evaluación diagnóstica 2012/2013 a la que se sometieron más de 96.000 alumnos de cuarto de Primaria y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) el pasado mayo.

La foto fija de los hábitos de lectura de los escolares de cuarto de Primaria que retrata la prueba de nivel, además del 19,84 % que declara leer todos los días, muestra que el 51,78 % dice leer algunos días a la semana o sólo los fines de semana, mientras que el 17,05 % responde que lo hace cuando le apetece y el 11,33 % asegura no hacerlo nunca.

Los índices de lectura de los alumnos de segundo de Secundaria, cuatro cursos más mayores, son sensiblemente menores. Además de reducirse a la mitad los que leen a diario, la proporción de los que lo hacen entre semana o únicamente los fines de semana cae 11 puntos (40,26 %). El negativo de esta instantánea se refleja en que el 27,33 %, 10 puntos más que en Primaria, dice que lee cuando quiere y en el hecho de que se dobla el porcentaje del alumnado que revela que nunca lo hace, el 22,75 %.

La consellera de Educación, Mª José Català, incide en que «tanto en Primaria como en Secundaria se detectan diferencias muy significativas entre las puntuaciones obtenidas por el alumnado que lee a diario y el que declara no hacerlo nunca». En concreto, en Secundaria la diferencia es de hasta 60 puntos y 56 en Primaria.

Català sostiene que existe «un efecto positivo de las actividades de lectura sobre el rendimiento escolar». De ahí que si la evaluación diagnóstica coloca la media en los 500 puntos, los niños de cuarto de Primaria que leen a diario obtienen 521,11 mientras los que no lo hacen nunca están muy por debajo con 465,06. En segundo de ESO los adolescentes que leen todos los días se apartan más positivamente del promedio al supera los 540,16 puntos, una puntuación que contrasta con los 480,53 de los que nunca cogen un libro.

Educación reclama el compromiso de los padres con los hábitos lectores de sus hijos, de ahí que, resalta Català, se apuesta porque la familia «apoye al centro escolar para que los alumnos comiencen a leer desde la etapa de Educación Infantil a través del Plan Lector en el marco del contrato familia-tutor».

El contrato familia-tutor que ha puesto en marcha la conselleria este nuevo curso es una de las medidas más novedosas del plan de choque contra el fracaso escolar. Se firmará entre el tutor del alumno, el escolar y la familia de éste. A través de este pacto, las tres partes «se comprometen a cumplir unos objetivos y acciones concretas que permitirán estimular, apoyar y hacer seguimiento del proceso educativo del alumno», explican desde Educación en un comunicado.

Leer periódicos con los hijos

La conselleria facilita modelos de acuerdo, en función de las diferentes etapas educativas, para promover el hábito lector en el alumno desde casa. «Entre los acuerdos a los que se podrá llegar con las familias se establece, por ejemplo, que en Infantil los niños tengan que leer cuentos a lo largo del curso, o que los padres de los alumnos de Secundaria se comprometan a comprar periódicos varias veces a la semana y a leerlos con sus hijos», apuntan desde Educación.