La Conselleria de Educación ha publicado hoy el prometido decreto de catalogación lingüística de todas las plazas docentes de Secundaria y FP en la enseñanza pública, que incluye también al profesorado de religión católica de todos de Primaria, ESO y Bachillerato de todos los centros públicos. La orden que obliga a todo el profesorado de la enseñanza pública a estar capacitado para dar clases en valenciano incluye una moratoria de cuatro años, con lo que no será efectiva hasta el 9 de noviembre de 2017.

Gran parte del profesorado sin el requisito lingüístico son funcionarios que están cerca de la jubilación por lo que la amplia moratoria pactada les permitirá retirarse sin necesidad de adaptarse a la nueva normativa. Para poder dar clase en valenciano, además del curso de capacitación, hay que estar en posesión del certificado de nivel "Mitjà" y "Superior" de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV) o titulación equivalente.

No obstante la norma no obliga a tener el requisito lingüístico al profesorado de religión con contrato laboral indefinido y destino definitivo y los funcionarios de carrera con destino definitivo, que podrán permanecer en sus puestos, aunque su derecho a la movilidad quedará circunscrito a puestos de centros docentes públicos de localidades de predominio lingüístico castellano. Es decir que, la no posesión de la capacitación lingüística si que restringirá la movilidad del profesorado. Lo mismo sucederá con l profesorado de religión indefinido y los funcionarios sin destino definitivo, que sólo podrán optar a plazas de municipios castellanoparlantes.

La posesión de la capacitación lingüística, una vez concluya el periodo transitorio, sí que será obligatoria para contratar a un profesor de religión o para los docentes interinos, que quedarán excluidos de las bolsas de trabajo si no poseen la titulación para dar clases en valenciano.

El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (Stepv) ha valorado la publicación de la orden pese a que ésta llega con catorce años de retraso, ya que la conselleria se comprometió a negociarla con los sindicatos en 1999. Recuera que la catalogación en Primaria existe desde 1997 y se ha aplicado con normalidad desde entonces. Añade además queque la gran mayoría del profesorado de Secundaria, el 83% de los docentes, está capacitado para dar clase en valenciano. Según el sindicato, esta orden permitirá que el alumnado de Primaria que estudia en valenicano pueda exigir la continuidad en Secundaria, aunque habrá de esperar a 2017.