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Milagrosa lleva la alcaldía a las Corts

La alcaldesa de Novelda despacha asuntos municipales en el escaño El síndic del PP: «Pido que se quiten las alusiones penitenciarias y carcelarias a todo mi grupo»

La diputada y alcaldesa de Novelda, Milagrosa Martínez, leyenddo en el pleno expedientes municipales. L-EMV

«Sin novedad en el frente». Con cierta guasa, la diputada del PP y alcaldesa de Novelda, Milagrosa Martínez, procesada por la pieza Fitur de Gürtel, aclaró ayer a primera hora, a la salida de la reunión del grupo previa al pleno de las Corts, que no habría cambios sobre su situación. Martínez se sentó por segundo pleno en la bancada del PP pese a que el presidente Alberto Fabra le reclamó el acta el 27 de febrero, cuando sentenció que escaño y banquillo son incompatibles. Pero no perdió el tiempo. La expresidenta de la Cámara, arropada por muchos diputados y por el barón provincial Alfonso Rus y a la que la dirección amenaza con expulsarla si antes del juicio que arranca el 31 de marzo no deja el escaño o se va al grupo de los no adscritos, ocupó la mitad del pleno a despachar asuntos del ayuntamiento.

Ajena a la sesión, Martínez desplegó sobre el escaño una voluminosa carpeta con expedientes, que estuvo examinando durante más de una hora, tomando anotaciones a mano, mientras los diputados debatían sobre la deuda histórica o la elección de colegio. En el despacho de alcaldía improvisado en que convirtió el escaño, se la vio estudiar asuntos urbanísticos «suena a pitorreo», escribe sobre una petición de agrupación de interés urbanístico o de servicios sociales, como la denegación de Bienestar Social una subvención al ayuntamiento. Solo levantaba la mirada cuando era interpelada por un orador.

Entonces subió a la tribuna el socialista Josep Moreno. Defendía una propuesta para que el Consell no «malvenda» el patrimonio de RTVV y así poder reabrirla en un futuro. Moreno fue a la yugular del PP, sus problemas judiciales. Dijo que el grupo popular es una «comunidad precarcelaria» y, cuando la diputada Sagrario Sánchez lo instó a preocuparse por su «lugar» en las futuras listas electorales, le soltó: «Mi sitio en el mundo es mi casa de Riola; el de ustedes se abre con una verja eléctrica y lo vigila un guardia civil». El síndic popular, Jorge Bellver, se desencajó en su escaño y reclamó al presidente de las Corts, Juan Cotino, que aplique el reglamento y se eliminen del diario de sesiones (aunque el PSPV no las retire) «las alusiones a la situación carcelaria y penitenciaria de todos los miembros del grupo». Enmedio de la bronca, Cotino no aclaró si eliminará o no las frases. «Sólo por hoy, menos mal que no están las cámaras de TVV para retransmitir porque me da vergüenza», dijo Sánchez.

Antes, Moreno denunció que una unidad móvil que costó 2 millones «se ha tasado en 200.000 euros» y alertó de que se quieren «malvender» un equipo de multicontinuidad «que costó 500.000 euros» y sistemas de iluminación. Las ausencias en el PP (al final de la mañana se reclutó hasta a Camps) provocaron una ajustada votación, 44 a 42, para vetar la iniciativa del PSPV. «¡Uy!», coreó la oposición.

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