Todavía hoy se desconoce con certeza la exposición a través del aire a los plaguicidas. Los datos en Europa son escasos. En la Fundación Fisabio, la doctora Clara Coscollá ha estudiado los niveles de plaguicidas en la atmósfera de la Comunidad Valenciana y de la Región Central de Francia, y apunta «una exposición baja a través de la inhalación del aire ambiente en las dos áreas», según Yusá. Por último, la exposición a través del agua es «realmente baja» en la Comunidad Valenciana, inferior al 2 % de la ingesta diaria admisible para el plaguicida detectado en mayores concentraciones. «Aún así, debiera realizarse una vigilancia sobre todos los plaguicidas que actualmente se utilizan de forma habitual, que incluya los productos de transformación y metabolitos relevantes, para exigir el cumplimiento de la legislación y consecuentemente la implantación de medidas correctoras en caso necesario. La ley obliga a garantizar la calidad de las aguas y la protección de la salud», concluyó Yusá. j. S. valencia
