La Conselleria de Hacienda ha aprobado una transferencia de crédito de 4,3 millones de euros de la partida de Arquitectura y Vivienda del presupuesto de 2014 para abonar cuatro ayudas a la vivienda protegida en régimen de arrendamiento que tenía pendientes de pagar a cuatro empresas promotoras, del Plan de Vivienda 2005-2008. La buena noticia para estas cuatro mercantiles a quien se debía este dinero, como mínimo desde hace seis años, se vuelve agria para las 50.000 familias que también esperan cobrar las mismas ayudas, desde 2009 (incluso alguna desde 2007) por valor de 240 millones de euros.

En los últimos dos años unas mil familias han recibido los anticipos bancarios con cargo a los planes de vivienda, por un importe de 8,4 millones de euros, según datos de la Conselleria de Territorio. También se habilitó millón de euros para afectados por los impagos en situación de extrema vulnerabilidad, aunque sólo se ha utilizado la mitad de esta última partida, según denuncia la diputada del PSPV, Maria José Salvador. La portavoz socialista de Vivienda denuncia que esta modificación de crédito, aprobada por el pleno del Consell del 2 de mayo, «se liquida el 50% del presupuesto del Plan de Vivienda previsto para 2014, del que ni siquiera han firmado aún el convenio con el Ministerio de Fomento». Según Maria José Salvador «el pago a los promotores define las prioridades del Consell, que están muy lejos de las 50.000 familias a las que deben 240 millones de euros».

La diputada de Compromís, Mireia Mollà, también critica las transferencias de capital para destinarlo a pagar las ayudas a los promotores: «Con esta decisión el gobierno del PP evidencia una vez más que su prioridad no son las personas y retrae 4,3 de euros que estaban destinados a priori al Plan de Vivienda, del que se pueden beneficiar todos los ciudadanos, para subvencionar unas empresas promotoras muy concretas».

«No es de recibo que el Consell mantenga una deuda astronómica durante tantos años con los beneficiarios de las ayudas a la vivienda excusándose en que no tienen disponibilidad presupuestaria para hacer frente a estos pagos y ahora saquen dinero de donde sea para pagar a las empresas promotoras», lamenta Mollà.

«Es una barbaridad y una burrada», aseguran ayer una portavoz de la Plataforma de afectados por los impagos de ayudas a la vivienda, sobre el abono de 4,3 millones de euros a cuatro promotoras. No obstante, recuerdan que «detrás de bancos y promotoras también hay afectados por el retraso en el cobro de las subvenciones, así que también se verán beneficiadas personas particulares de la rescisión de esta deuda. Los bancos y promotoras hacen presión, incluso van por la vía judicial, y obtienen resultados mucho más pronto que nosotros».