Acció Cultural del País Valencià (ACPV) ha demostrado una vez más que es un interlocutor de primera con la Generalitat de Cataluña. La pasada semana una delegación de la junta directiva de la entidad encabezada por su presidente, el intelectual Joan Francesc Mira, y su fundador, Eliseu Climent, se reunieron con el presidente Artur Mas y su conseller de Presidencia, Francesc Homs.

Entre los temas que trataron Mas y los representantes de la entidad radicada en Valencia, estuvo la reivindicación de una financiación más justa, la lengua y los medios de comunicación, en especial el cierre de las emisiones de TV3. Climent, Mira y los demás representantes trasladaron al presidente de Cataluña el «desgaste» del Gobierno valenciano debido a la situación económica y los constantes casos de corrupción. Además, mostraron a Mas «la urgencia» de que el PP pierda las elecciones a la Generalitat «ante las constantes negativas a hablar y a negociar sobre ningún tema».

En la memoria de ACPV pesa todavía el recuerdo de las multas millonarias que la Generalitat impuso a la entidad por ser la propietaria de los repetidores que permitían la emisión de TV3 en las comarcas valencianas. «Desde ACPV hemos buscado diálogo con todas las instituciones del ámbito lingüístico y esta reunión va en esa línea», explicó el portavoz de la entidad, Toni Gisbert, que recordó que en el Consell de Fabra no les han querido recibir.

ACPV ha sido, junto a Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (entidad que tutela en la calle el proceso independentista en Cataluña), una de las únicas entidades que Mas ha recibido, lo que demuestra la estrecha relación. Desde ACPV reconocieron que continuarán recibiendo apoyo de la Generalitat de Cataluña para sus acciones en defensa de la lengua y la pervivencia del Centre Octubre, que se ha convertido en un espacio de encuentro en Valencia de asociaciones, sindicatos y partidos políticos. La actualidad valenciana se sigue muy de cerca desde Cataluña por las similitudes en cuanto a la situación económica y la marginación del sistema de financiación español.