El ya exvicepresidente segundo Ángel Luna se despidió ayer de las Corts, por segunda vez en su trayectoria política, con un canto al parlamentarismo y un recado a los que se quedan: Frente a los que cuestionan el Parlamento y buscan «alternativas», «no las hay». «Lo que hay que hacer es repensar la vida parlamentaria y que las Corts cumplan su función de control al Gobierno y canalización de las necesidades y demandas de los ciudadanos». Luna prometió su cargo como Adjunto primero al Síndic de Greuges, José Cholbi, en un acto en el que también juró el puesto como Adjunto segundo Carlos Morenilla, quien repite.

En el acto, al que asistió el propio Cholbi, el Adjunto primero al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, o el líder del PSPV, Ximo Puig, Luna recordó que es la segunda vez que deja las Corts sin agotar la legislatura, si bien la primera vez fue en «un momento dulce del parlamentarismo», mientras que ahora la crisis «ha hecho aflorar un sentimiento de deslegitimación de la política que me parece extremadamente grave». Los ciudadanos, se lamentó, «no aprecian en el Parlamento ciertas cosas y hay gente que está buscando alternativas».

«No las hay», aseveró. «El Parlamento es central y tiene que seguir siéndolo en las sociedades democráticas», añadió. Pero, para eso «tiene que cumplir fielmente su función y ser el órgano donde se ejerce el control y afloran las necesidades y los problemas ciudadanos». A su juicio, «hay que repensar la actividad parlamentaria, dotarla de agilidad». «No creo en la democracia electrónica del sí o el no», señaló además, ya que, la democracia «es algo más» y hay cuestiones que hay que negociar y conciliar.

El PSPV no cubrirá la vicepresidencia (para la que suena Ana Barceló) hasta septiembre. El escaño de Luna le corresponde a Dolores Gay pero ésta se va a la Sindicatura, por lo que entrará Rosa Mustafá.