Marga Sanz e Ignacio Blanco se enfrentarán finalmente en primarias abiertas a la ciudadanía para dirimir el cabeza de cartel de EU para las autonómicas de 2015.

La falta de acuerdo entre la coordinadora de EU, referente del Partit Comunista del País Valencià (PCPV), y Blanco, miembro del sector independiente, ha abocado a la coalición al escenario previsto desde hace meses. Un escenario que Sanz quería evitar. Para lograrlo, el PCPV ofreció un pacto en el que Blanco sería el cabeza de cartel, pero en el que los primeros puestos de las listas de las tres provincias estarían copados por comunistas.

Blanco rechazó el plan y Sanz confirmó ayer que será ella quien, en nombre del PCPV, opte a la cabecera de cartel. Las primarias dirimirán la hegemonía entre los comunistas y los independientes, las dos corrientes más importantes. Será, con todo, un enfrentamiento «de guante blanco», apuntan en EU, entre dos colaboradores y compañeros de escaño en las Corts. Sanz tiene como aval la estabilidad de estos años, con una organización unida tras la escisión de 2008 como consecuencia de la ruptura de Compromís. Blanco, por su parte, jugará probablemente la carta del relevo generacional, en un contexto español de liderazgos jóvenes y con una Izquierda Unida donde Cayo Lara ha cedido el testigo al emergente Alberto Garzón.

«Las primarias van a reforzar nuestro proyecto de izquierda alternativa», apuntó Sanz. «El hecho de que la votación esté abierta a simpatizantes traslada el compromiso en nuestra casa y con la ciudadanía», señaló la candidata.