El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de Casación presentado por la Generalitat contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anuló parcialmente el acuerdo de 5 de junio de 2009 del Consell por el que se ampliaba la Red de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Comunitat Valenciana.

En el citado acuerdo del Consell se produjo una sustancial ampliación de la superficie catalogada como zona ZEPA, después que en el año 2000 la Comisión Europea abriera procedimiento contra España por la «insuficiente» delimitación. Sin embargo, junto a notorias ampliaciones convivían ausencias de territorios de gran valor para las aves y que, en su mayoría, habían sido incluidos en el Plan Eólico Valenciano.

El criterio europeo, el de los magistrados en la primera sentencia, así como la motivación del recurso de Casación, coinciden en que las zonas ZEPA, salvo que se acredite con informes técnicos en contrario, deben ajustarse en todo al Inventario de las Áreas Importantes para la Avifauna en la Comunidad Europea (zonas IBA) que en España fue elaborado en 1998 por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

El delegado de esta ONG en la Comunitat Valenciana, Mario Jiménez destacó ayer la importancia de la decisión del Tribunal Supremo y de la valoración que hace del trabajo realizado por SEO/BirdLife en la elaboración de las IBA. «Requirió un gran esfuerzo y ha sido, probablemente, uno de los mejores trabajos de SEO/BirdLife, como ha reconocido siempre la Comisión Europea, que lo encargó, y lo asumen también ahora los tribunales de justicia».

El alto tribunal entiende que aunque estos informes no sean «jurídicamente vinculantes, se basan en criterios científicos ornitológicos equilibrados, y, en ausencia de otras pruebas científicas, los lugares que en ellos figuran deben considerarse como territorios esenciales para la conservación y clasificarse como ZEPAS».

«No dice la sentencia, y así se recuerda en Casación, que una zona IBA sea intocable, pero sí que es obligatorio justificar su exclusión con un informe técnico que esté a la altura del que motivo su inclusión en la IBA», apuntó Mario Jiménez.

Nuevas incorporaciones

La sentencia de la que deriva el fallido recurso de Casación, cuyas costas, estimadas en 4.000 euros deberá pagar la Generalitat, tuvo su origen en un recurso presentado por el edil de Enguera Francisco Barberán (PSPV-PSOE) contra la exclusión de la zona ZEPA nº 19 de las superficies integradas en el IBA 161 (Sierra de Enguera - La canal de Navarrés), situadas entre Vallada y Enguera.

Sin embargo, Mario Jiménez cree que el dictamen no solo obliga a proteger estas zonas sino que abre la puerta a la inclusión dentro de las ZEPA de áreas catalogadas como IBA y que se quedaron fuera del inventario de la Generalitat, «casi siempre en lugares donde se preveía o se han instalado finalmente parques eólicos».

En las alegaciones presentadas a la ampliación por la propia SEO-BirdLife, se denuncian diversos recortes en las ZEPA denominadas «Montañas de la Marina», «Desembocadura del Mijares» , «Sierras de Mariola y de la Font Roja», «L'Alt Maestrat, Tinença de Benifassà y sierras del Turmell y la Vallivana», «Alto Turia y Sierra del Negrete» y «Sierra Martés y Muela de Cortes.