La consellera de Educación Mª José Català exigirá una amplia participación en la consulta a los padres sobre la implantación de la jornada escolar intensiva, de 9 a 14 horas, en los colegios públicos de Infantil y Primaria. El anuncio hecho ayer por la también portavoz del Consell supone un endurecimiento de las «líneas rojas» que ella misma marcó hace dos meses y medio en la rueda de prensa de presentación del nuevo curso. Si entonces el punto de partida era de una participación en el referéndum del más del 50 % de los padres de los niños de cada colegio y un 85 % de síes, desde ayer el quórum mínimo sobre el que no va a retroceder la conselleria en la negociación con los sindicatos de profesores es que voten el 85 % de las familias y, además, pedirá una mayor aceptación al requerir un 60 % de síes.
Fuentes de la conselleria justifican el cambio en aras de buscar «una gran participación» en una consulta sobre un tema en el que la comunidad escolar esta divida. Por un lado están los sindicatos docentes, que piden en bloque que no haya clase por la tarde y las actividades extraescolares hasta las 17 horas de oferta obligatoria que impone la conselleria las sufrague la Administración, y por otro la mayoría de las Ampa, que rechazan el horario intensivo pero que en caso de que los padres lo demanden reclama que se mantenga el comedor escolar y las extraescolares sean gratuitas.
Tras dos intentos anteriores fallidos, en mayo de 2013 y en marzo de 2014 se retiró por «falta de consenso», de negociar un decreto de jornada escolar que contemple el horario intensivo, Català vuelve a intentarlo antes de que el próximo mayo concluya la legislatura con la convocatoria de elecciones autonómicas.
La propuesta que el Consell pone ahora sobre la mesa no varía con respecto a las dos anteriores. Para que los alumnos de 3 a 12 años entren al colegio sobre las 9 de la mañana y, tras seis clases de 45 minutos y un recreo de media hora, acaben a las 14 horas, Educación exige: la obligatoriedad de que los colegios mantengan el servicio de comedor y ofrezcan actividades extraescolares gratuitas hasta las 17 horas para aquellas familias que no pueden recoger antes a sus hijos.
La novedad radica en la amplia participación que se va a requerir para dar validez a la consulta, lo que va a exigir una movilización sin precedentes pues en las elecciones a los consejos escolares de centro apenas vota el 15 % de padres, y en el endurecimiento del porcentaje de síes, que pasa del 50 a un mínimo del 60 % de votantes.
Referéndum en febrero o marzo
La consulta, según avanzaron ayer desde Educacion, será presencial al tratarse de un referéndum vinculante. Las fechas que se barajan son entre febrero y marzo de 2015, pues la jornada escolar de cada colegio debe estar aprobada antes de que a principios de abril comience el proceso de admisión del alumnado para el próximo curso 2015-16. De este modo, saber si un colegio tiene clase o no por la tarde va a ser un factor clave en la matriculación del alumnado.
Educación estudia introducir en la orden que una vez los padres den el visto bueno a la jornada intensiva, la conselleria pueda decretar la vuelta al horario partido de mañana y tarde si los resultados académicos del colegio caen en picado o si el centro no cumple con la obligatoriedad de ofertar actividades extraescolares voluntarias y comedor si hay familias que lo requieren.
