El presidente de la Generalitat y del Partido Popular en la Comunitat Valencia, Alberto Fabra, regresó ayer de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP celebrada en Madrid sin novedades respecto a su futuro como candidato a las autonómicas, aunque con la conciencia de que la cuenta atrás ha comenzado. Rajoy hizo sólo una alusión concreta sobre este asunto „que tiene pendiente a toda la organización valenciana„ al apuntar que había dado instrucciones a la secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, para que se vayan aprobando candidaturas. Previamente, en una entrevista a la Cadena Ser y, al ser preguntado al respecto, Rajoy vino a insinuar que tiene tomada la decisión sobre los candidatos. Así, indicó que tenía varias ideas al respecto, «desde hace algún tiempo». Una expresión con la que quiso evitar dar idea de improvisación y que, en todo caso, evidencia que la decisión podría tomarse en breve. «En próximas fechas», aseveró, sin concretar nada más.

Tampoco fue mucho más explicito en la reunión del partido en la calle Génova, sede del PP en Madrid, a la que asistió, además del presidente Fabra, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Fabra y Rajoy coincidieron en el mismo espacio físico, pero no cruzaron confidencias. Tras la reunión, que apenas duró hora y media, Fabra regresó a Valencia solo amparado por las palabras de Floriano, a preguntas de los periodistas. Aunque no despejó la incógnita, si dijo: «Alberto Fabra es una persona con experiencia que podría ser un buen candidato».

Con todo, la sensación en el Palau es que la incertidumbre todavía se prolongará un par de semanas y que no será hasta después de la convención del 23 de enero en Madrid cuando se ratifiquen los candidatos. La duda sigue pues abierta para la Comunitat Valenciana y Madrid. Con el nombramiento de Carlos Floriano como responsable del comité de campaña, el PP da el pistoletazo de salida para las autonómicas, una estrategia que en el caso de la Comunitat Valenciana está congelada en espera de que Rajoy se pronuncie finalmente sobre el cartel electoral. La incógnita no resuelta es si hará caso a referentes del partido como Barberá que apuesta por el relevo de Fabra u opta por no arriesgar y confirma al jefe del Consell.

Fabra, al que el debate sobre la candidatura le persigue desde hace meses, admitió a los periodistas que no había recibido ninguna señal ni a favor ni en contra de sus posibilidades para concurrir a las autonómicas como cabeza de lista. Insistió en que este asunto no había sido abordado en la reunión, pero subrayó que no se ha ratificado ninguna candidatura. «Hay que esperar a que se tome una decisión», señaló a los periodistas.

Tras la reunión, Cospedal evitó de nuevo respaldar a Fabra. Al ser preguntada si está satisfecha ante el hecho de que no haya imputados en las Corts Valencianes y si eso allana el camino para que Fabra sea el candidato, Cospedal señaló que respeta las «decisiones personales» que han tomado miembros del PP valenciano y añadió que en el caso de las candidaturas «no hay ninguna novedad».

En defensa de Fabra se manifestó ayer abiertamente el presidente del PP de Castelló y de la diputación, Javier Moliner: «Tengo clarísimo que lo que más le conviene al PP de la Comunitat Valenciana y a la propia Comunitat es que Fabra sea el candidato», indicó. Moliner no sólo se desmarcó así de otros dirigentes que evitan apoyar a Fabra, sino que emplazó «al que quiera que no sea Fabra, que todavía no lo he oído» a dar la cara y decir sus razones. Moliner aseguró que Madrid «sabe que el PP de Castelló está en absoluta sintonía con el PP de Comunitat y apoyando incondicionalmente al presidente Fabra».