El interés geoestratégico y militar que la península ibérica tuvo para Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial (1940-1945) permite a los valencianos del siglo XXI conocer como era nuestro territorio en la década de los años 40 y 50 a golpe de un sólo clic. El viaje al pasado ha sido posible por el arduo y concienzudo trabajo que ha realizado durante dos años el Institut Cartogràfic Valencià (ICV), ya disponible en su web «Terrasit».

La web también incorpora las primeras imágenes aéreas de la Comunitat Valenciana. Se trata del impresionante material del vuelo realizado en 1929 por el piloto Julio Ruiz de Alda (más conocido por su hazaña de cruzar el Atlántico en el vuelo Plus Ultra, junto a Ramón Franco, el hermano del dictador, en 1926) para distintas confederaciones hidrográficas como la del Segura, que es la que ha permitido descubrir cómo era la provincia de Alicante a finales de los años 20. No hay imágenes del resto de cuencas o de otras zonas de la Comunitat Valenciana.

Las imágenes congeladas por Ruiz de Alda y por los americanos en los años 20, 40 y 50 permiten rescatar imágenes que sólo los más mayores recuerdan, como ayer mostró el director del ICV, Emilio Forcen, en la presentación de la nueva fototeca histórica de la Comunitat Valenciana. Por ejemplo el crecimiento del Puerto de Valencia y cómo logró engullir la playa de Natzaret. O la Valencia de los años 40 en la que comenzaba a construirse el paseo de Valencia al mar (la actual avenida Blasco Ibáñez), la avenida del Puerto cuando aún no debía estar ni asfaltada, el Ensanche de la ciudad y el barrio de Russafa cuando aún estaban rodeados de huerta o el mosaico de parcelas de la fértil huerta de Campanar que, con los años, ha acabado engullida por el asfalto.

Aunque también es apasionante conocer el trayecto que han tenido que recorrer estas imágenes hasta acabar en los ordenadores de millones de valencianos (también de otras comunidades). Las imágenes de los vuelos americanos han permanecido durante muchos años custodiadas por el Ejército del Aire que no las digitalizó y entregó al Instituto Geográfico Nacional (IGN) hasta septiembre de 2011 (con Carme Chacón como ministra de Defensa). Los vuelos de 1945-1946 también se descubrieron recientemente (se conocía la existencia de las imágenes de 1956-1957, pero se desconocía la existencia de las anteriores). Todos fueron realizados por el servicio cartográfico del ejército norteamericano (Army Map Service) ya que «disponer de cartografía a gran escala» de los posibles escenarios bélicos (incluídos paises neutrales como España) «era uno de los requisitos para el éxito de la guerra relámpago», según se relata en un artículo de profesores de Geografía de la Universidad Rovira y Virgili sobre los vuelos.