La Asociación de Víctimas del Accidente de Metro del 3 de julio de 2006 (AVM3J), en el que fallecieron 43 personas, han denunciado hoy que el tren que accidentó "no registró un puntual exceso de velocidad, que supuso el siniestro", sino que ese día tuvo "numerosos excesos de velocidad que superan el 50 % del trayecto".

Según sostiene la asociación en una nota de prensa, su denuncia viene acreditada en un informe que obra en su poder y cuyo contenido espera que sea "analizado por la Justicia, tal y como están demandando los abogados de las acusaciones particulares y la Fiscalía".

El documento supone un "estudio sobre los excesos de velocidad" en los tres pasos que realizó la UTA (unidad de tren) 3736 en el trayecto Plaza de España-Jesús el 3 de julio, y refleja datos "objetivos, no interpretados", que figuran en la causa judicial, lecturas de las cajas registradoras e informe de la Policía, etc.

Según concluye el informe, al que ha tenido acceso EFE, "con los datos objetivos que obran en la causa judicial, queda acreditado que el tren circuló durante todo el día 3 en el trayecto del accidente, entre las estaciones de Plaza de España y Jesús, con excesos de velocidad, que suponen un 59 %, 54 % y 64 % del trayecto".

Estos son excesos de velocidad que "no se pueden achacar a un momento puntual de despiste", ya que "se repiten durante el mismo día y en distintos momentos del mismo, con la única diferencia de que en el último trayecto hay una causa, hasta ahora desconocida, que hizo que el tren no frenara".

"Si los dos primeros trayectos hubieran sido impecables en cuanto a la velocidad y en el último se hubieran producido los excesos, se podría imputar el accidente a un despiste puntual, pero lo cierto es que los excesos de velocidad fueron constantes durante los tres trayectos", asevera el estudio.