La federación provincial de Ampas FAPA-València, mayoritaria en la escuela pública, rechazó ayer la planificación escolar para el próximo curso realizada por la Conselleria de Educación que ordena la supresión de 59 aulas de Educación Infantil (3-5 años) en los colegios públicos de la Comunitat Valenciana bajo el argumento de la caída de la natalidad. La presidenta de FAPA-València, Eva Grimaltos, subraya que el cierre de unidades «se debe al aumento de la ratio de alumnos por aula que se ha instalado desde hace ya algunos años en sistema educativo valenciano y no al descenso de la natalidad». «Aulas saturadas que han justificado el recorte de unidades y puestos de trabajo, y que han mermado la calidad de la enseñanza de nuestros hijos», denuncia Grimaltos que acusa a la conselleria de «perpetuar los recortes» con el arreglo escolar.

La presidenta de FAPA-València, que critica que Educación «no apuesta por la calidad» de la enseñanza pública, considera «una necesidad urgente» rebajar el número de alumnos por clase en lugar de cerrar aulas. «Recortando unidades se reduce el acceso a la educación pública, la enseñanza en valenciano y la atención a la diversidad», asevera. Además, considera que el arreglo escolar «de nuevo perjudica a la escuela pública porque atendiendo al criterio del descenso de la natalidad, la privada concertada también debería sufrir la supresión de unidades y no es así».

La coordinadora de Esquerra Unida (EU) y candidata a las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo, Marga Sanz, reclamó ayer la comparecencia inmediata de la consellera de Educación, Mª José Català, en la Diputación Permanente de las Corts, «para que dé explicaciones sobre la nueva oleada de supresiones en la escuela pública». «El PP está empecinado en dejar las cosas atadas y bien atadas al nuevo Consell que se formará a partir del 25 de mayo, pues le importa muy poco si las Corts están ya disueltas para seguir aplicando sus injustificados recortes», añadió.

«Golpe a la escuela pública»

Sanz recalca que Català «ha vuelto a dar un golpe durísimo a la escuela pública». «La supresión de unidades de Infantil „prosigue „ condenará a muerte a muchos colegios, como el Cremona de Alaquàs, y relega a la enseñanza en valenciano a un plano mucho más que secundario».

Para la candidata de EU «sorprende que la bajada demográfica no haya afectado a las unidades concertadas y sí a la supervivencia de las públicas». «Las prioridades del PP son claras: convertir a la pública en subsidiaria de la concertada», añade. Sanz concluye que si nos encontramos ante una bajada demográfica, la conselleria «tendría que bajar la ratio de alumnos por aula que subió en 2012 y favorecer la educación con mayor calidad y atención individualizada al alumnado».