El Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro, reclama ahora al Consell bipartito de Ximo Puig, que adopte las «actuaciones correctivas oportunas» para corregir las «desviaciones» que ha detectado entre el Plan Económico Financiero (PEF) 2014-2015 que presentó el anterior Ejecutivo de Alberto Fabra „como consecuencia del incumplimiento del objetivo del déficit en 2013„, y la realidad de la ejecución presupuestaria en el primer trimestre del año. Entre esas desviaciones que, según Hacienda, hay que cubrir con la tijera, figuran 1.300 millones en ingresos que se corresponden con el anticipo del Fondo de Competitividad (1.057 millones) y el impuesto a los bancos (200) que no se percibirán.

Es la conclusión del «Informe de seguimiento de los Planes económico-financieros de las comunidades autónomas 2014-2015», correspondiente al primer trimestre, que el ministerio hizo público ayer.

Se da la circunstancia de que, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de diciembre de 2014, el Gobierno avaló la inclusión en el citado PEF, por parte del Consell de Fabra, de esos 1.057 millones del Fondo de Competitividad, amén de otros 200 millones por el impuesto a la banca, cuando sólo se ingresarán 29 al tener que supeditarse a la regulación estatal y no autonómica propia. Para cuadrar las cuentas de 2015, y luego en el PEF, el Consell computó, además del Fondo de Competitividad de 2013, que se cobra en 2015 (con dos años de retraso), el adelanto del de 2015, que debe percibirse en 2017 y cuyo importe asciende a 1.057 millones. Y ello con el argumento de que esos recursos son de la Generalitat.

154 millones del solar M3

El departamento de Montoro, con el aval de la Autoridad Fiscal (AIRef), aceptó la inclusión de esos recursos en el PEF valenciano presentado por el entonces conseller Juan Carlos Moragues, actual delegado del Gobierno. La sorpresa es que ahora, no solo no parece dispuesto a abonar ese fondo, sino que exige medidas «correctivas» „esto es, recortes en gasto o más ingresos vía impuestos„ en la actualización del PEF 2015-2016 que debe presentar el Consell del PSPV y Compromís a finales de este mes.

El informe asevera que en el capítulo de transferencias el Consell prevé un aumento de 1.298,79 millones «sin que la comunidad haya comunicado medidas específicas que permitan explicar esta evolución». En otro apartado, subraya que se trata de ingresos previstos «no soportados por medidas». Además, se han caído 154 millones en venta de activos de empresas (seguramente, el solar M3 de las Torres de Calatrava).

El Consell cerró 2013 con un déficit de 2.150 millones, el 2,2 % del PIB, y 2014, con un agujero de 2.370 millones, el 2,4 %, cuando el tope era el 1 %. Para este año debe cerrar con el 0,7 % (720,16 millones), 1.649 millones de rebaja.

«No ha lugar pretender que el Consell aplique una actuación correctiva para sustituir una medida [el anticipo del Fondo] que fue considerada idónea por el Gobierno y que depende de él», aseveró de forma tajante el secretario autonómico de Hacienda Julián López. «Es improcedente pedir a la Comunitat que recorte gastos por negarse a darle unos ingresos a los que se ha comprometido y que ha validado», manifestó.

En paralelo, el presidente Puig reclamó ayer al Gobierno un «plan transitorio» para la C. Valenciana hasta final de año, en tanto no se aprueba un nuevo sistema de financiación, para cubrir los servicios básicos. Un plan que consistiría en la inyección extra de entre 1.000 y 1.500 millones.