El temporal del viernes desembocó ayer en un fuerte oleaje que tiñó de banderas rojas las principales playas de la provincia de Valencia. Una veintena de zonas de baño bajo vigilancia de Cruz Roja mantuvieron prácticamente durante toda la jornada el aviso que prohíbe a los bañistas introducirse en el agua. El día comenzó con solo una playa con bandera amarilla, en Pinedo, si bien esta situación se mantuvo durante poco tiempo y el color del distintivo terminó mutando en rojo conforme pasaron las horas, ante la violencia que manifestaban las olas del mar. La restricción se extendió tanto a las playas del cap i casal como a las de Miramar, Daimús, Piles, Gandia, Guardamar, Bellreguard o Cullera.

Ni esta circunstancia ni el descenso de temperaturas registrado ayer impidió que las áreas de baño se llenaran de visitantes en un día de máxima afluencia como es el domingo. La combinación de factores obligó a los vigilantes a extremar la alerta para evitar incidentes.

Tres atendidos

Cruz Roja informó de advertencias «constantes» a la Policía Local en las playas de la Malvarrosa y el Cabanyal para evitar que los bañistas se introdujeran en el mar a lo largo de toda la jornada. En las playas del Perellonet y el Saler se transmitieron dos avisos con el mismo fin en cada caso, uno por la mañana y otro por la tarde.

La jornada se saldó con tres atenciones. Según los datos proporcionados por la organización que vela por la vigilancia en las playas, los socorristas tuvieron que ayudar a salir del agua a diversas personas que se vieron arrastradas por las fuertes corrientes registradas en las playas de más afluencia. Uno de los incidentes se registró en el Cabanyal y otros dos en el Saler. En todos los casos fue avisada la Policía, aunque ninguno de los bañistas precisó de un rescate. Los vigilantes ayudaron a extraerlos del agua sin peligro. Tampoco fueron necesarias intervenciones de primeros auxilios, según precisaron las mismas fuentes a este diario.