La Generalitat quiere unificar los criterios de los ayuntamientos que regulan la venta ambulante

Such ha mantenido una reunión con representantes de la Federación de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) en la que se han abordado los principales problemas que afectan a este colectivo «como la escolarización de menores y el fracaso escolar que afecta a un amplio sector de esta comunidad, la conformación de guetos poblacionales, la marginación social a la que se ve incurso este colectivo, la pobreza y la situación de precariedad hacia la venta ambulante denunciada por la asociación».

El director de Administració Local ha puesto en valor la actividad económica desarrollada por la etnia gitana y se ha comprometido a estudiar la posibilidad de revisar el Decreto 65/2012, de 20 de abril, que regula la venta no sedentaria en la Comunidad Valenciana por establecer parámetros de actuación comunes.

Esta medida, según considera Such, «permitirá unificar los criterios que amparan esta práctica en los diferentes municipios de la Comunitat Valenciana», al mismo tiempo que «pondrá fin a la inseguridad jurídica existente en la actualidad».

Notoriedad propia

La venta ambulante, añade el director general, «ha alcanzado una notoriedad propia que le otorga naturaleza diferenciada de canal comercial, incorporando una utilidad promocional en entornos urbanos y comerciales». A su juicio, «resulta conveniente articular un marco normativo común a disposición de los ayuntamientos que facilito el conveniente ejercicio y regulación de la venta ambulante». Desde Federación de Asociaciones Gitanas califican la situación de «precaria» y reconocen que la venta «no se encuentra en su mejor momento».

El responsable de Administración Local de la Generalitat Valenciana se ha mostrado partidario de esta práctica comercial «como una modalidad reglada y regulada, con espacios y tiempo delimitados, que acostumbra a emplear medios de transporte, generando una especialización de productos e itinerarios».