El cerebro del saqueo de Emarsa, Jorge Ignacio Roca Samper, ya se ha enfrentado a su primer juicio en Moldavia, donde permanece detenido desde el pasado mes de junio, según han confirmado a Levante-EMV fuentes del Ministerio de Justicia.
Roca Samper se encuentra arrestado en el Centro Nacional Anticorrupción de Moldavia «por un presunto delito de falsedad documental», según el departamento que dirige Rafael Catalá, aunque las autoridades moldavas también lo acusaban de un delito de «abuso de autoridad con resultado de consecuencias graves», ambas infracciones cometidas «en beneficio de un grupo criminal». El juzgado moldavo que ha instruido la causa contra Roca Samper dictó una resolución el pasado 11 de agosto en la que confirma la extradición a España del considerado como el cerebro del saqueo de Emarsa y señaló para el 17 de agosto la primera vista judicial.
En esta comparecencia, el juzgado iba a valorar la posibilidad de examinar el caso en el que está imputado Roca Samper «siguiendo un procedimiento abreviado con el fin de agilizar su conclusión y dictar la correspondiente sentencia», explican fuentes del Ministerio de Justicia. Aunque añaden a Levante-EMV que, hasta la fecha, «no hemos recibido ninguna comunicación al respecto».
El Consejo de Ministros autorizó la propuesta de solicitud de extradición activa de Jorge Ignacio Roca Samper a las autoridades de Moldavia el pasado 26 de junio. Desde entonces el juzgado de Instrucción número 15 y los veintinco procesados en la pieza principal del caso Emarsa viven pendientes de las resoluciones que se adoptan con Roca Samper, para saber si su extradición se culminará a tiempo para que esté a disposición de la justicia española a tiempo del inicio de la vista oral por el saqueo en la depuradora de Pinedo, previsto para el próximo 2 de noviembre.
Tras conocerse que el presunto cerebro de la trama había sido por fin detenido, tras permanecer en paradero desconocido desde abril de 2010, un año antes de que se conociera el saqueo de la empresa pública, dos de los imputados han intentado retrasar el inicio de la vista oral. Se trata de los ex directivos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer, quienes justificaron esta petición de retraso en la necesidad de interrogar al presunto cabecilla de la trama, Roca Samper, a cuyas empresas se pagaban los tratamientos de lodos por encima del precio de mercado para enriquecerse ilícitamente.
Por ahora sus intentos han sido baldíos y tanto la jueza instructora como la Audiencia de Valencia han rechazado su petición. El resto de imputados confían en que la aparición de Roca Samper no retrase más el juicio de una causa, que se instruye desde 2011.
La Fiscalía acusaba a Roca Samper de ser el administrador de empresas que buscaron los responsables de Emarsa para «ejecutar el plan de incrementar el precio del coste de los lodos» en el que Roca emitía «facturas simulando la prestación del servicio» y con el que todos salían ganando.
