«Si no se homologan los títulos de los refugiados que lleguen a la Comunitat Valenciana tendrán muy difícil encontrar trabajo, al menos, un empleo como el que tenían antes de la guerra». Así lo aseguró ayer el vicepresidente del Centro Islámico de Valencia, Mohamed Dahabi Al Makrini, tras asegurar que la homologación de los títulos formativos debe ser una «prioridad» para el estado español en la gestión de los refugiados llegados de países como Siria, Eritrea o Afganistán. Y es que «el objetivo es que estas personas se integren y puedan optar a una vida digna. Muchos de ellos tienen formación académica y un oficio. De hecho, Siria ha sido un país puntero en educación. Muchos de los sirios hablan inglés perfectamente. Pero si no se homologan los títulos, éstos no sirven para nada».

Por otra parte, el Comité Ejecutivo de la Comisión de Internacionalización y Cooperación de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) anunció ayer la colaboración de las universidades en la crisis de los refugiados. De esta forma, las universidades se comprometen a iniciar acciones «a corto, medio y largo plazo» como acoger a refugiados en residencias universitarias; facilitar formación lingüística en español «que permita su integración»; proporcionar servicios de asesoramiento legal, psicológico, sanitario y de acceso a los servicios sociales; dirigir y promover acciones de voluntariado; así como atender a refugiados estudiantes, profesores e investigadores que ya se encuentren en España.

Además, la CRUE también anunció que solicitará «coordinación y trabajo conjunto» al Ministerio de Educación para acreditar los expedientes académicos de los refugiados que quieren estudiar en España. Así, el vicerrector de la Universitat de València, Guillermo Palao, recordó que «hay acciones que las universidades no pueden llevar a cabo solas y necesitarán el apoyo de las instituciones», como es el caso de los expedientes académicos. En esta línea, el presidente de la comisión sectorial, Daniel Hernández, manifestó que coordinarán medidas «efectivas para hacer la vida un poco menos difícil», a los refugiados que lleguen.