«Un grupo parlamentario en primera línea, que sea actor y no espectador», del mismo modo que lo tienen «vascos y catalanes» para «poner sobre la mesa el problema valenciano», básicamente en materia de financiación e inversiones del Estado. Es la respuesta del diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, a preguntas de este diario sobre si es o no partidario de concurrir a las generales de la mano de Podemos. Baldoví no ha explicitado si está o no a favor del acuerdo „que los militantes deberán decidir en referéndum„ e incluso llegó a advertir de que tampoco esa supuesta coalición ha de ceñirse al partido de Pablo Iglesias.

Para él, la condición que considera indispensable, lo sustancial, es que Compromís cuente con una voz propia para que el proyecto no pierda su «estricta obediencia valenciana». «Lucharé hasta el final para configurar un grupo actor y no espectador», señaló, para subrayar que en la próxima legislatura el bipartidismo perderá fuerza a favor de un «papel decisivo de las fuerzas periféricas». Como ejemplo de la necesidad de tener grupo propio, explicó que en cuatro años él mismo, encuadrado ahora en el Grupo Mixto, solamente ha tenido ocasión de formular una pregunta de control al presidente Mariano Rajoy.

El portavoz de Compromís en Valencia, Pere Fuset, fue elocuente sobre su posición: «Le doy a control copiar y control pegar sobre lo que ha dicho Baldo». «Apuesto por un grupo en el que se multiplique el número de Baldos», comentó, para concluir: «Es el único diputado valenciano que no se vuelve afónico cuando cruza el pantano de Contreras».