El mastodóntico sector público valenciano cavó la fosa de las finanzas de las Generalitat con una sangría de miles de millones en pérdidas y deuda. Pero el rescate y posterior jibarización impuesta por Madrid comenzó a dar sus frutos en 2014. Al cierre de ese ejercicio y tras la reducción a la mitad de los 80 entes y mercantiles del Consell, el holding público liquidó con unas pérdidas de 314,95 millones. Una suma considerable que, no obstante, representa la mitad de los números rojos registrados en 2013, 613,64 millones. Si se toman en consideración solo las sociedades mercantiles y las entidades sujetas al ordenamiento privado, las pérdidas se elevarían a 418,39 millones, frente a 642,31 en 2013.

Así lo revela la Cuenta General de la Generalitat en 2014 que el lunes hizo pública la Intervención y que, como adelantó Levante-EMV, saca a la luz que RTVV, en el primer año sin emisiones de Canal 9, costó 30,4 millones en sueldos y alquiler de coches y de la sede de Alicante. La mejoría de las cifras en el último año de gestión completa de la Administración de Alberto Fabra tiene mucho que ver con este hecho: el cierre o liquidación de muchas sociedades que hasta entonces eran deficitarias desde el punto de vista económico. El Ejecutivo siempre ha defendido su valor por la aportación social o como entes instrumentales para acometer inversiones, como es el caso del Ente Gestor de Infraestructuras.

Así, RTVV SAU (la corporación que creó el PP) perdió en 2014 54,77 millones frente a los 212,26 de 2013, mientras el antiguo ente de RTVV tuvo un desfase de 8,93 millones, frente a los 27,09 de 2013. En conjunto, unas pérdidas que se redujeron de 239,35 millones a 63,7 millones. En cambio, la constructora de colegios (Ciegsa) duplicó sus pérdidas, de 7,99 a 15,5 millones. También Vaersa pasó de beneficios (7,2 millones) a un descuadre contable de 728.492 euros.

Cacsa y SPTCV, más pérdidas

La entidad pública con más números rojos es Ferrocarrils de la Generalitat, 148 millones que deben cubrir las arcas públicas, si bien la cifra supuso una notable reducción respecto al año anterior, cuando sumó 174,88 millones. Le siguió la Entidad de Infraestructuras, con un desfase entre ingresos y gastos de 84 millones (18 en 2013); las citada RTVV SAU, con 54,77 millones; Cacsa, 49,41 millones, más que ejercicio anterior, 47,97; y la Sociedad Proyectos Temáticos, con 40,85 (39,01 en 2013).

En el polo opuesto, sobresale el Instituto Valenciano de Finanzas, que pasó de perder40,8 millones a unos beneficios de 23,6 millones, mientras la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) disparó el resultado positivo, de 37,1 a 71,1 millones.

Con todo, el endeudamiento sigue lastrando las cuentas. No en balde, pese al ingente volumen de deuda del sector público asumida por la Generalitat, las empresas y entidades públicas todavía concentran 5.421 millones en deudas a largo y corto plazo, tanto con entidades financieras como con proveedores y otro tipo de acreedores. Del total, 3.271,48 millones son a largo plazo y los restantes 2.150,43, a corto. No obstante, el lastre se redujo notablemente respecto al ejercicio anterior, con 7.375,53 millones en deudas. Una minoración del 26 % en un año. De los 7.373 millones, 4.146,6 millones eran pasivo a largo plazo y los restantes 3.228,9, a corto plazo.

La firma más endeudada a largo plazo es el banco de la Generalitat, el Instituto de Finanzas (IVF), con 715,6 millones, seguida de Ferrocarrils (475), la Epsar (455), la Ciutat de les Arts, Cacsa (363), la Entidad de Infraestructuras (322), el ente RTVV (243), Proyectos Temáticos (227) y Ciudad de la Luz (185). A corto plazo, el mayor lastre es de Cacsa (341 millones), Epsar (331), IVF (240), Instituto de la Competitividad, Ivace (179), Ciegsa (173) y RTVV SAU (155).