El ESAC, el comité científico del programa de observación terrestre de la Agencia Espacial Europea (ESA), acaba de decidir en su reunión de Cracovia (Polonia) que la misión internacional FLEX que lidera el profesor de la Universitat de València (UV), José Moreno,para medir desde un satélite la absorción de dióxido de carbono (CO2) por la cubierta vegetal pase a la fase de construcción y lanzamiento.

El profesor del departamento de Física de la Tierra y Termodinámica de la UV es el investigador principal de FLEX, siglas en inglés de Explorador de la Fluorescencia de las plantas, una colaboración internacional en la que participan más de un centenar de científicos de la UE, Canadá y la NASA.

Moreno, junto a un equipo de 10 investigadores de la UV, lleva casi 18 años desarrollando la tecnología de esta primera misión espacial diseñada específicamente para la estimación de la fluorescencia de la vegetación a escala global. Así, el satélite FLEX medirá desde 814,5 km de altura la fluorescencia clorofílica, el resplandor rojizo invisible al ojo humano que emiten las hojas de las plantas durante la fotosíntesis. Al tratarse de una señal muy débil se precisan instrumentos de muy alta resolución espectral para eliminar el efecto de la luz del Sol que refleja la Tierra.

Casi 18 años de trabajo

Pese a la designación por parte del comité científico de la ESA del satélite FLEX como la próxima misión de observación de la agencia europea, cuya lanzamiento está previsto para 2021 o 2022, Moreno contenía ayer su alegría. «Es estupendo, porque llevamos trabajando en el proyecto desde 1998, pero la decisión última la debe tomar en noviembre el PBEO, la junta de gobierno del Programa de Observación Terrestre de la ESA», dice. No obstante, nunca se ha cambiado el dictamen del comité científico.

Moreno subraya que la misión «ha despertado mucho interés por la posibilidad de calcular mejor el CO2 que puede reabsorber la Tierra por la fotosíntesis», algo clave en elcombate contra el calentamiento global pues este gas es uno de los principales agentes del efecto invernadero. Además, añade que si el satélite demuestra su eficacia en la medición de la fotosíntesis «podría haber una segunda misión para luchar contra la escasez de alimentos al poder detectar las plagas de los cultivos antes de que sus efectos sean visibles».