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Entrevista

Paula Delgado: "Hay gente que se emociona y llora ante la Senyera"

La responsable de la custodia de la bandera asegura que no se inclina ni cuando la manejan en el museo

Paula Delgado: "Hay gente que se emociona y llora ante la Senyera"

Paula Delgado Hueso, jefa de servicio de Patrimonio Histórico y Artístico del Ayuntamiento de Valencia desde el año 2012, tiene la responsabilidad de la custodia de la Reial Senyera, la bandera de 1927 que centra todas las miradas el 9 d´Octubre. Ella es la persona que cada año coordina su salida del Museo Histórico para homenajearla en la Procesión Cívica. Y ella es la persona o una de las personas que mejor conoce la enseña que no se inclina ante nadie.

La Reial Senyera sólo sale el 8 y 9 de octubre¿Cómo se conserva todo el año?

No hace falta nada especial. Está perfectamente cerrada en su vitrina con unas condiciones óptimas para su conservación. Además, está dentro de un museo que también está en buenas condiciones. Controlamos permanentemente la temperatura y la humedad.

Se restauró hace unos años.

Se restauró en 2008. Se le hizo una limpieza general, se limpió toda la plata y particularmente la seda de la parte donde se coge. Tiene un uso que requiere esfuerzo y por eso se deteriora de esa parte. Los técnicos me dicen ahora que necesita una nueva restauración por esto mismo.

Pesa 18 kilos y hay que hacer un recorrido de más de 2 kilómetros. ¿Es por eso por lo que siempre o casi siempre la llevan hombres?

Si, pero yo creo que alguna mujer se ha atrevido. Además, el problema no es sólo el peso, es la altura. Hay que llevarla recta y a veces el aire la mueve.

¿La Senyera nunca se inclina? ¿Ni cuando se maneja en el museo?

Nosotros la guardamos a puerta cerrada y siempre erguida. Para evitar que se tuviera que inclinar, se hizo un pequeño arreglo en la vitrina que la conserva y un ebanista abrió una puerta accesible por la parte de arriba. Ahora tiene dos puertas, la de abajo y la de arriba. Y se abre por el lateral para que entre recta. Incluso en el Centenar de la Ploma, siglos atrás, la pasaban por encima de la muralla para que no se inclinara, porque representa la soberanía de los valencianos junto con el Llibre dels Furs. Ni ante un rey nuestra bandera se inclina.

¿Cómo viven los portadores de la Senyera ese honor?

Es difícil saber. Cada uno lo verá de una manera, pero a todos los hemos visto con ilusión. Lo que sí puedo decir es que la gente que viene a verla se emociona y llora. Yo lo veo. La gente la siente como suya.

¿La salida de la Senyera se ensaya? ¿Los portadores la prueban?

El portador sí viene un día antes para cogerla y templar un poquito la forma de llevarla, porque pesa y tiene altura. La coge un poquito, se da un paseo y ya está.

¿Se pasan nervios a la hora de sacarla y guardarla?

Un poco si. Responsabilidad. Sobre todo cuando baja del balcón. Hay que hacer las cosas bien y esto no es fácil. Hay que bajar la bandera recta, con lo que pesa, el viento, si llueve, que parece que dan lluvias. Es una responsabilidad muy grande porque es muy importante para los valencianos y porque está todo muy mediatizado.

¿Cuando vuelve la Se­nyera a su vitrina es una satisfacción?

Nosotros nos quedamos aquí y cuando salen del Parterre nos llaman para que estemos preparados. Y claro, claro que es una satisfacción. Que todo haya ido bien, que todo haya salido con normalidad es importante, porque es el día de todos los valencianos.

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