Miembros de Lambda (colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Valencia) afirmaron haber sido víctimas de insultos y agresiones durante la Procesión Cívica del 9 d'Octubre por parte de grupos de extrema derecha.

La coordinadora general de Lambda, Fani Boronat, explicó que aunque «la gran mayoría de los asistentes a la marcha aplaudía y animaba al voluntariado de Lambda a su paso por las calles de la ciudad» sobre las 12.00 horas, al intentar entrar en la Procesión Cívica, frente al Ayuntamiento, sufrieron «una agresión por parte de grupos de extrema derecha violenta».

Así, relató que les robaron una bandera arcoiris, «símbolo de la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar», y escupieron al coordinador del grupo de Derechos Humanos. También denuncian que a lo largo de la procesión se increpó e insultó «constantemente», instándoles a abandonar la procesión.

Desde Lambda consideran que han sido víctimas de un delito de odio por motivos de orientación sexual o identidad de género, y por ello demandan «la necesidad urgente» de aprobar una ley autonómica contra la LGTBfobia, y denuncian «la impunidad» de la que gozan «estos grupúsculos violentos». Por ello, hacen un llamamiento a toda la sociedad para que en la procesión del próximo año «los colores del arco iris llenen las calles de la ciudad, un espacio que pertenece también a las personas LGTB, y se muestre que queremos una sociedad valenciana que respete la diversidad y luche contra la discriminación y el odio».

Lambda señaló que, como otros colectivos y entidades políticas y sociales, decidió participar en esta marcha «en respuesta al llamamiento realizado por las instituciones públicas para que este año la celebración fuera símbolo de la unidad y de la diversidad de la sociedad valenciana».

Un acto «blindado» por la Policia

La vicesecretaria general del PP de la Comunitat Valenciana (PPCV), Elena Bastidas, acusó ayer al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y al alcalde de Valencia, Joan Ribó, de blindarse policialmente ante los ciudadanos en la procesión cívica del 9 d'Octubre.

Bastidas se preguntó «qué temen» Puig y Ribó y denunció que la gran presencia policial en la procesión impidió a los ciudadanos poder ver la Senyera.

«La Senyera es de todos los valencianos independientemente de su ideología, y no se puede permitir que no pudieran hacerlo porque una barrera de policías impedía su visión», sentenció la vicesecretariam, lo que demuestra que la transparencia del nuevo consistorio es «falsa», afirmó.