El secretario autonómico de Eduación, Miguel Soler, avanzó anoche en el programa Raonem de LevanteTV que «el próximo mes» la conselleria presentará a la comunidad educativa una propuesta de nuevo decreto de admisión del alumnado para el curso 2016-17 que finiquitará el distrito único de escolarización introducido por el PP hace dos cursos (2013-14).

Soler, además de subrayar que en los centros educativos con más demanda que oferta se volverá a primar la proximidad del domicilio de residencia del alumno, recalcó que la reforma del proceso de admisión «garantizará una escolarización equilibrada del alumnado con dificultades» en la red pública y concertada. «Lo que queremos con claridad es que los centros no elijan a las familias», insistió.

En espacio de debate político que dirige y presenta Gustavo Clemente, el secretario autonómico se sometió a las preguntas de tres directores de colegio que además presiden asociaciones que representan a las cooperativas de enseñanza, a os centros concertados religiosos y a las escuelas públicas: Luiso Cervellera por la Unió de Cooperatives d’Ensenyament Valencianes (Ucev), Vicenta Rodríguez de Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv) y Vicent Ripoll de la Assocació de Directors d’Infantil y Primària del País Valencià (Adip-PV).

«La conselleria no quiere suprimir la libertad de las familias de elegir centro, lo que queremos es hablar del baremo en aquellos colegios con más demanda que oferta», destacó Soler. Así, sostiene que la ley estatal fija cuatro criterios: primero que todo el número de hermanos escolarizados en el centro, luego proximidad al mismo, discapacidad (del alumno, sus padres o sus hermanos) y nivel de renta familiar. «Cuando hay más demanda que oferta y los alumnos estan empatados en renta y discapacidad, lo lógico es que prime más el vivir cerca del colegio que no a la otra punta de la ciudad», argumentó.

Recursos para la concertada

En cuanto a la «escolarización equilibrada» del alumno con dificultades educativas en la red pública y concertada que planteará el decreto de admisión, el secretario autonómico garantizó que por parte de la conselleria «los centros concertados dispondrán de recursos si tienen alumnos con necesidades».

Soler también explicó cómo la conselleria aplicará la prometida reducción del número de alumnos por aula en los centros sostenidos con fondos públicos el próximo curso después de advertir que las ratios «no se pueden bajar de la noche a la mañana por razones obvias». «Lo primero —relató— es que no entre ningún alumno de nueva incorporación en las aulas con las ratios más elevadas».

Explicó que la reducción de ratios a los topes de antes del decreto de recortes en la enseñanza de 2012 introducidos por el Gobierno se aplicará el próximo curso en los niveles de ingreso a todas las etapas salvo en Primaria, pues en este caso se debe dar continuidad a Infantil. Así, en el primer curso de Infantil (3 años) la ratio máxima será de 25 niños por aula, 30 en 1º de ESO y 35 en 1º de Bachillerato.