Con Cataluña fuera del tablero de juego autonómico, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, selló ayer con Baleares, a través de su presidenta, la también socialista Francina Armengol, un «frente común», como acuñó la propia mandataria balear, para reclamar ante el Gobierno un cambio en el modelo de financiación autonómica y más inversiones, ya que, enfatizó Puig, ambas regiones son las «peor tratadas del Estado». La alianza va a más allá y conlleva también desde la implicación de Baleares en el Corredor Mediterráneo a la posible oferta de «paquetes turísticos conjuntos» para visitantes de otros continentes, así como la colaboración en materia cultural „que no concretaron ayer„ o en la reciprocidad de las televisiones autonómicas, una vez se recupere RTVV.

Tras mantener una reunión de trabajo, Puig y Armengol comparecieron en el patio gótico del Palau de la Generalitat. El jefe del Consell explicó que ha trasladado a su homóloga balear una «propuesta base», abierta a la negociación para que puedan sumarse otras comunidades del Arco Mediterráneo, como Andalucía y Murcia, incluso Aragón, con quien, dijo, mantienen «una relación muy positiva».

«Son muchas las cuestiones que nos unen y nos deben unir más» a la Comunitat y Baleares, enfatizó. Armengol detalló que el «acuerdo básico» alcanzado pasa por la defensa de la «equidad e igualdad» en la financiación de los servicios básicos (sanidad, educación y sociales), con independencia del lugar donde se resida. Para ello, resaltó, es necesario un nuevo modelo «que parta desde cero» y «rompa el 'statu quo'», la posición de partida reconocida a las autonomías y que está en el origen de que la valenciana, reforma tras reforma, siempre resulte infrafinanciada.

Puig censuró la «infrainversión» de ambas comunidades en los cinco presupuestos de Rajoy y también abogó por «enlazar las Islas Baleares con el Corredor Mediterráneo», ante la «falta evidente de oferta de conexión con la Comunitat, sobre todo marítima y aérea». Armengol consideró que el Corredor Mediterráneo «debería ser un proyecto estratégico para España, para Europa y para Baleares, porque nos daría más conectividad con los países europeos». «Cuanto mejor le vaya al Arco Mediterráneo mejor le irá a España», destacó Puig.

En materia cultural, la mandataria balear resaltó que la Comunitat y las Islas tienen «historia, lengua, cultura y tradición» comunes. No obstante, ninguno de los dos ofreció ninguna concreción.

«Difícil relación con Cataluña»

A preguntas de los periodistas, el jefe del Consell hizo una alusión genérica a «mejorar la reciprocidad» en cuanto a la homologación de títulos de valenciano y catalán, de forma que los profesores de la C. Valenciana puedan ejercer en Baleares. Pero sin entrar en detalle. De forma similar, al ser inquirido sobre si el Gobierno valenciano entrará en la fundación Ramon Llull (que integra a instituciones de Cataluña, Baleares y la Comunitat), apuntó que el Consell «no ha estado nunca, pero sí la Acadèmia de la Lengua», para señalar que van a «estudiar de qué manera hay espacios de colaboración». «Estamos en un momento políticamente complicado para las relaciones de la C. Valenciana con Cataluña», reconoció. «Es obvio que es así, no vamos a darle más vueltas», dijo.

Ambos fueron interrogados sobre el proceso de Cataluña. Puig, quien hace un mes abogó por el reconocimiento de Cataluña como nación, ha suavizado su discurso, al menos en la exposición, y ayer puso el acento en las cuestiones que comparte con Pedro Sánchez. Esto es, sobre todo en la legalidad. Así, tachó de «falacia» el proceso independentista catalán y advirtió que es «un camino que no conduce a ninguna parte». «No puede haber una ley que no esté basada en la legalidad», manifestó.

Censuró que se pretenda la «desconexión», al margen de España, de «la mitad de Cataluña», y abogó «por un país donde cada uno tenga el perfil que quiera de su propia identidad». «El pensamiento único de la identidad es pasado». Armengol, tras censurar el «choque de trenes» entre el Gobierno y el Parlamento catalán, abogó por «un estado claramente federal con respeta a las identidades, las comunidades, sus competencias y su financiación».