Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación «Amande», han detenido a 52 personas —32 hombres y 20 mujeres— por su supuesta implicación en delitos de falsedad documental y hurto. Uno de los implicados es el propietario de un almacén de compra-venta de almendras, detenido por un presunto delito de receptación y otro de falsificación documental, ya que guardaba estos frutos pese a conocer su origen ilícito, según informó la Benemérita en un comunicado.

Estas personas, de edades comprendidas entre los 17 y 60 años de edad y de nacionalidades española, rumana, y marroquí, son las responsables de la sustracción de 24.000 kilos de almendra en la comarca de Utiel-Requena, además de la falsificación de 145 documentos de acompañamiento y trazabilidad (DATAs) para simular la lícita procedencia de la almendra, en un año en el que la sequía en California y las ventas americanas a China han permitido que el precio de la almendra crezca un 30 %.

En concreto, la variedad comuna ha pasado de 5,7 euros al kilo a 7,5. La llargeta sube de 6,70 a 7,80 euros el kilo, y la marcona, de 7,1 euros a 8 el kilo. Los productores de almendra del interior de la Comunitat Valenciana encaran la navidad, la época alta para este fruto debido a su uso en el turrón —sector que, por el contrario, ha tenido que aumentar precios debido al aumento de la propia materia prima, que puede llegar a 11 euros el kilo—, con optimismo.

Por eso es importante la operación de la Guardia Civil. Se ha llevado a cabo después de que efectivos de la Benemérita comenzaran a trabajar a finales de septiembre en el Plan contra las Sustracciones Agrícolas y Ganaderas, por el que estaban investigando diversos delitos de hurto de productos del campo en Utiel-Requena. Como consecuencia de estos hechos, las unidades de Valencia iniciaron la Operación «Amande», con el objetivo de identificar, localizar y detener a los autores de esa actividad, que había causado «alarma» entre los agricultores de la zona.

Prevención y vigilancia

La Guardia Civil de Requena estableció un operativo de prevención y vigilancia de las zonas afectadas por los robos. Estos lugares tienen dimensiones muy extensas y además cuentan con muchos caminos y zonas agrestes, circunstancias que dificultaban mucho las labores de investigación.

Así, para descubrir estos hechos, los agentes han realizado 30 inspecciones en establecimientos de compra-venta de la zona. Los efectivos de la Benemérita descubrieron que los presuntos autores de los hechos delictivos falsificaban documentos para acreditar la procedencia de las almendras.

Este grupo, ahora detenido, sustraía los frutos por la tarde o al anochecer e intentaban vender la mercancía lo antes posible para evitar ser descubiertos por las autoridades en el mercado.