El juzgado de lo penal número 8 de Valencia juzga el próximo viernes a un trabajador de la empresa de seguridad Masasegur SL, a la que actualmente asesora el ex ministro Francisco Álvarez-Cascos, acusado de falsificar la firma del comisario jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional. Esta supuesta falsificación se hizo para presentarse al contrato público de 7 millones de euros licitado por la Universitat de València en 2014 para la vigilancia de una de sus facultades.

La fiscalía de Valencia pide un año de prisión por un presunto delito de falsedad de documento oficial para el empleado de la empresa Magasegur que trabajaba en el departamento de administración y concursos de esta compañía murciana que hace dos meses contrató a Álvarez-Cascos como asesor.

Según el escrito de acusación, el empleado encausado, «en ausencia por enfermedad del administrador único» de la compañía presentó «un documento falso que parecía auténtico», supuestamente rubricado por el comisario jefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana. Este documento era una autorización a la empresa para abrir una delegación en Valencia. Disponer de esa delegación autorizada -con determinadas características, como un armero o un sistema específico de alarmas- era una de las condiciones imprescindibles para poder convertirse en el adjudicatario del contrato de vigilancia de la Universitat.